Hace diez años: Crónicas veraniegas (VII) (Días 14 y 15 de agosto de 2010)
De nuevo amanece nubladito. ¡Sin variación en el frente! He leído un rato y escrito alguna cosa. Salgo (son las 11:00) para tomar unas notas en la calle Carnicería. ¡Imposible! ¡Llueve! Me vuelvo a casa un tanto cabreado aunque bien es cierto que poco se puede hacer para mejorarlo. Llega mi madre y me dice que a última hora de la mañana me pase a recoger unos encargos. Parece que ya no chispea. ¡Voy a salir de nuevo! Llama mi hermana y me dice que me espera en la Plaza. Me cambio de ropa y me encamino por Artekale. Son las 13:00. Nos tropezamos con «Iñaki» que, por lo que me dice mi hermana, es cuñado de Javier Cortázar (viejo compañero de Murguía n los años sesenta). Vamos al «Belatz Gorri», pedimos dos txakolís y nos sentamos. Un ratito de cháchara. Como está próxima la carnicería nos pasamos por el encargo. Por si «algún día es necesario» nos acercamos, por la calle «Estajeras» a «La Carpa» (un lugar de comidas, mas-menos al aire libre) y preguntamos «cuándo tienen abierto». Todo este entorno estuvo deshabilitado durante siglos. En realidad fue el exterior de la muralla. Hoy día es una calle por donde se puede transitar muy agradablemente. Aclarado el tema vamos a «La Posada» (bar de gran tradición aunque estos días están de vacaciones). Nos encontramos allí con «Javi» (hermano de mi cuñada Marta). Junto con él nos dirigimos a La Plaza por «Calle Nueva». Pasamos frente a la casa donde nacimos los tres hermanos y que se vendió no hace mucho. Una calle que, hasta finales del siglo pasado, tuvo gran número de labradores y con las vacas y cerdos en las propias casas. ¡Otra historia! Numerosas viviendas han sido totalmente rehabilitadas. Me llama la atención que, desde no hace mucho tiempo, se han tirado algunas y no se han levantado. ¡La crisis!? Mi hermana quiere hacer algunas compras y visitamos un par de comercios. Tras ello, no metemos en el «Balneario» y, sentados, nos tomamos otro par de txacolís. ¡Llueve! Bajo paraguas nos vamos a casa atravesando la Plaza. Ella se monta en el coche y se dirige a Delica. Son fiestas en Amurrio y, como mi cuñado es de allí, bajarán mañana a celebrarlo. La verdad es que estos días hay fiestas en Amurrio Llodio y Bilbao. ¡Demasiado!
La tarde se parece a las anteriores como una cebolla a la otra. Ninguna novedad.
Hoy (15) es fiesta importante en Orduña. ¡No está mal día! A la peculiar devoción a la Virgen de la Antigua, se suma el estar la Parroquia bajo la advocación de la Asunción. ¡Doble motivo! A las 10:00 he subido hasta el Santuario. Misa a las 10:30. La ha presidido el cura-párroco. ¡ígil de cercana!… Unas cien personas… Al finalizar nos recuerda que mañana, día 16, es San Roque y, por tanto, la misa será en la Ermita del Buen Suceso. De paso dice que «hay que llevar chines porque se ha retejado y hay que pagarlo». Me parece excelente que las cosas se digan con claridad. Me he quedado un ratito, finalizada la misa, contemplando la estructura del Santuario, las pinturas… He recordado a las carmelitas que durante tantos años atendieron todo este espacio. Fueron, primero, los jesuitas; luego las Hijas de la Caridad; les siguieron las clarisas… ¿Cuánto aguantaran las religiosas de la Compañía de María y los Josefinos?… El camino de vuelta ha sido tranquilo. Me he sentado un par de veces para seguir con mi lectura. He saludado, frente a la antigua fábrica de yeso de «Uría», a Máximo Saratxaga. Somos quintos» y sus hermanos (Javi y Ernesto) estudiaron conmigo en Murguía. Diré, además, que su tío Félix (muerto no hace muchos años) fue sacerdote paúl. Siempre ejerció de «ser de Délica» y, entre las últimas fotografías que le llevé, está el «pozo de los caballos». Lo tenía como «inicio» en la pantalla de su ordenador. Llego a casa a las 13:30. Me comprometido con mi madre a preparar la «ensalada rusa» y tengo que cumplir. Me ha dejado los «elementos» ya preparados sobre la mesa. Voy haciéndolo mientras veo una de las «carreras de motos». Como sobra media lata de aceitunas me las zampo acompañadas de un «riojita». Recuerdo a mis acompañantes habituales en Barakaldo de la «ruta del vidrio» (antes «ruta terapeútica»).
Hemos comido con tranquilidad, hemos reposado con tranquilidad y me he tomado la tarde con mucha tranquilidad. Entre otras cosas, he visto el partido de Baloncesto «España-Argentina». El Baloncesto es uno de los deportes «estrella» del Colegio. No puedo evitar recordar a muchas de las personas que han pasado por el club… No ha mucho se juntó la «vieja guardia» para homenajear al amigo Santi (recientemente fallecido). ¡Ahí seguimos!…