Los pastos ecológicos se hacen querer en Orduña
El trabajo para potenciar la agroecología en Orduña va a empezar a dar sus frutos. Cinco ayuntamientos, los colectivos de ganaderos de los mismos municipios y la Asociación de Desarrollo Rural Gorbeialde han puesto en marcha un proceso para el reconocimiento de 1. 800 hectáreas de pastizales públicos como ecológicos.
La iniciativa pretende que se certifique el suelo con un sello de agricultura ecológica tanto en Orduña como en Dima, Orozko, Otxandio y Zeanuri. Este reconocimiento permitiría a quienes utilicen los pastos de utilidad pública comercializar su producción utilizando los sellos Ecológicos, Eco, Biológicos, Bio u Orgánicos. Además de la carne, leche y derivados, la autorización se podría extender a la recolección de frutos del bosque.
Para poder dar el sello ecológico a un suelo, el Consejo de Agricultura y Alimentación de Euskadi encargado de estas prácticas obliga a que la gestión de esas áreas de monte se realice sin fertilizantes u otros productos de síntesis química y aplicando unas buenas prácticas agropecuarias al menos durante los dos años anteriores a la solicitud.
El presidente de la agrupación de la ciudad, Mikel Kormenzana, destacó que «hace diez años que sólo utilizamos abonos orgánicos, ni pesticidas ni fertilizantes químicos». En esa línea, Kormenzana matizó que «nosotros, cada uno en nuestras tierras, ya lo hacemos de esa forma».
De referencia estatal
Y aunque con gran parte del camino trabajado, todavía queda por delante un largo recorrido. Kormenzana avisó de que «lo que tenemos claro es que estas cosas no son de un día para otro. Nos lo propusimos hace años como un objetivo que tenemos que cumplir».
La acción se enmarca dentro del Plan Estratégico para el sector primario desarrollado por Gorbeialde para que la comarca, apuntó Peli Manterola, gerente de la entidad, «sea un referente a nivel estatal en la producción y comercialización de productos de alta calidad generados en base a principios de sostenibilidad natural y cultural de la zona».
Tomado de EL CORREO