ARRASTARIA (comunicaciones)
Parece posible que una derivación de una calzada romana, Astorga-Burdeos, partiese desde tierras burgalesas, en los primeros siglos de nuestra era, atravesando en dirección Sur-Norte el extremo occidental de Álava (valle de Valdegobía) y por la zona de Arrastaria-Orduña alcanzase el territorio vizcaíno, siguiendo el curso del Nervión.
La situación del territorio orduñés y las aldeas de Arrastaria, entre la Vieja Castilla y la costa del Cantábrico, propició el tránsito secular de gentes por sus pasos, a veces difíciles, a lo largo de la historia.
El camino de la Peña de San Bartolomé, hoy puerto de Orduña (900 metros de altitud), es el antiguo camino de herradura, sólo transitado por personas y caballerías. Está situado en territorio alavés del pueblo de Tertanga (valle de Arrastaria). Tenía dos ramales, uno que se dirigía al monte Santiago para descender hacia Aprikano. El otro se dirigía hacia Berberana.
Pero al prosperar el comercio en la baja Edad Media (especialmente las ferias de Orduña) no bastaron estas rutas. Algunas se potenciaron para olvidar otras, y así se despoblaron aldeas y barrios mientras crecían las villas y los pueblos situados en los nuevos caminos.
Pero entre estos caminos medievales siempre alcanzó primordial importancia el que, siguiendo el curso del Nervión desde Arrastaria y Orduña, comunicaba el valle del Ebro y Castilla con el mar. Por ello fue objeto de especial atención y cuidado. Así, en 1491, cuando Orduña acababa de salir totalmente de la debatida prepotencia de la casa de Ayala, estudiaba el Consejo Real un proyecto de reparación del camino de Orduña, mediante el cobro de los 3.000 peajes previstos cada año. En 1492 el Consejo del Norte de los Puertos autorizaba a un vecino de Luyando el cobro del impuesto a los acemileros que pasaban por dicho pueblo para reparar la calzada o “Camino Real de Orduña”.
Reinando Carlos I continuaba la atención hacia esta ruta, con el proyecto de una ampliación del camino de herradura que desde la ciudad de Orduña subía el puerto por la ermita de San Bartolomé, desaparecida ya en el siglo XVIII.
En el siglo XVII se facilitaba el paso de este camino por la Peña de Orduña. Tras de una tentativa frustrada en 1664, años más tarde, en 1681, se rompía la Peña, ampliando el camino de Goldecho, al Poniente de la mole orduñesa, con contribución de Bilbao, Orduña y el consulado bilbaíno.
El tránsito de esta arteria vital era frecuentado sobre todo por arrieros portadores de lanas. Aparte de Orduña, Luyando era uno de los puntos más importantes de este camino porque llegaban a él no sólo las sacas que bajaban por el puerto de Orduña, sino las que, según numerosos protocolos del siglo XVIII, llegaban en “carros herrados” desde Vitoria y Lezama hasta Luyando. Aquí se descasrgaban y “alojaban” n los portales de las casas del lugar “para conduzirlas en cauallerías a la villa de Bilbao”.
En 1752 se había planteado el trazado de cuatro posibles rutas desde la Meseta y el valle del Ebro al mar, entre ellas la de Orduña. Ante tan serio problema se activó el proyecto del llamado “Camino del Señorío” por Orduña; se realizaron numerosas gestiones para mantener la prepotencia de la arteria Nervión-Bilbao sobre las otras rutas de Castilla al mar, y en 1764 se conseguía la autorización para construir el nuevo Camino bajo la dirección de Don José Santos Calderón. Orduña y algunos pueblos del camino acrecentaron entonces su fuerza económica. De los cuatro posibles caminos en su ruta hacia el mar, triunfó el de Orduña.
Este camino, en el año 1767[1], se transformó en camino real, entre Burgos y Bilbao, y más tarde en la actual carretera nacional Bilbao- Pancorbo (Burgos). Parece que existieron otros dos caminos complementarios, uno que subía por Artómaña hacia La Salve y el pueblo de Unzá; y otro, por Aloria, hacia Uzquiano y la zona de Lezama.
En el año 1855 se abrió la carretera de Vitoria, hasta donde empezaba la jurisdicción de Álava, en Artómaña, para dar trabajo a los jornaleros que quedaron en la miseria a causa del cólera. En dicho año la Diputación abona al ayuntamiento de Orduña, una cantidad anual con el nombre de “subvención del camino de Vitoria a Orduña”.
Las aldeas de Arrastaria, hoy en día, año 2023, están bien comunicadas con la ciudad de Orduña y con las ciudades más importantes de la zona, Vitoria y Bilbao, distantes ambas, unos 40 kms.
En dicho año la Diputación abona al ayuntamiento de Orduña, una cantidad anual con el nombre de “subvención del camino de Vitoria a Orduña”.
El 3 de noviembre de 1958 el ayuntamiento de Tertanga solicita permiso para el paso del ramal de otra carretera que va a construir, por una finca del ayuntamiento de Orduña, en el término de Las Bandas. El ayuntamiento de Orduña, accede. Esta carretera es la actual de acceso al pueblo de Tertanga. Este permiso le es concedido eñ 6 de julio de 1960.
Cada aldea tiene su propia carretera local que confluyen en otras vías más importantes, como son las carreteras generales Bilbao-Pancorbo y Orduña-Vitoria, y algunas más locales que comunican algunas aldeas entre sí.
El ferrocarril Bilbao- Miranda transcurre por su territorio, con una sola vía, teniendo una estación en Artómaña, que se suele usar como nudo viario en el tramo Artómaña- Izarra, aunque no admite pasajeros.
[1] La autorización es del 5 de junio de 1765. Puede verse el excelente trabajo de Mª Ángeles Larrea “Los caminos de Vizcaya en la segunda mitad del siglo XVIII” LGEV, 1974, Apéndice II.