Iglesias en Orduña

Posiblemente las iglesias o parroquias de nuestros pueblos y ciudades con más historia vienen denominadas con el apelativo de Iglesia de Santa Marí­a la Antigua o la Vieja.

Ciñéndonos solamente al Paí­s Vasco tenemos una serie de Ví­rgenes tituladas: Santa Marí­a la Antigua de Orduña, Santa Marí­a la Antigua de Zumárraga, Santa Marí­a La Antigua de Guernica, Santa Marí­a La Antigua de Munguí­a, la catedral Vieja de Vitoria. Este aditamento de Antigua hace siempre referencia a otra iglesia o imagen mariana de la misma localidad.

El apelativo La Antigua está significando que existió otra, de indudable antigí¼edad, pero que habiendo sido derruida por la acción del tiempo, fue reemplazada por la que hoy existe denominada comúnmente La Nueva. Y van a ser estas Nuevas iglesias las que se arrogarán el tí­tulo de iglesia matriz de la localidad, en donde se desenvolverá el culto litúrgico en todo su esplendor y se tendrá la administración de los sacramentos; sin embargo, en las primeras queda vinculada la devoción popular a la Madre de Dios, en su primitiva modalidad. Este desdoblamiento de iglesias marianas es bastante común en muchas ciudades y pueblos de la Pení­nsula. De manera que con la advocación corriente de la Antigua podí­amos formar un catálogo bien curioso y extenso. Lo mismo podí­amos decir de la Nueva: iglesia Nueva de Valladolid, iglesia Nueva de Zamora, catedral Nueva de Vitoria…

La primitiva iglesia de Santa Marí­a de Orduña, patrona de la Ciudad -imagen muy antigua-, y la iglesia que para cobijarla se erigió, fue llamada ya «vieja» en el siglo XIII, para distinguirla de Santa Marí­a «la Nueva», nombre que se aplicaba a la actual iglesia de la Ciudad. Concretamente la bula del papa Bonifacio VIII del 10 de noviembre de 1296, el documento más antiguo relativo a este santuario, explí­citamente la denomina Iglesia de Santa Marí­a la Vieja de Orduña («ecclesia Sancte Marie Veteris de Urdunia»). Es decir, la antigua, la vieja parroquia de todos los contornos. A juzgar por este escrito pontificio parece ser que ya a finales del siglo XIII era éste su nombre usual aún en Orduña. Igualmente, otro documento del 20 de mayo de 1364 llama asimismo a la Virgen: Santa Marí­a de Orduña la Vieja.

Ahora bien, ¿existí­a ya en el final del siglo XIII la iglesia de Santa Marí­a la Nueva, dedicada al misterio de la Asunción gloriosa a los cielos, es decir, figuraba ya entonces la iglesia parroquial actual? O, ¿existen también otras interpretaciones al respecto? Dichos documentos de los años 1296 y 1364 en los que se llama a la Virgen Santa Marí­a de Orduña la Vieja, darí­an a entender -como apunta el jesuita Eugenio Uriarte en su libro Historia de Nuestra Señora de Orduña La Antigua (Bilbao 1883)- «que el propio tí­tulo se tomó de la Ciudad de Orduña, y que ésta se ha de distinguir la Vieja que ya desapareció, de la Nueva que hoy existe».

Edificio neoclásico que conserva restos del Santuario Viejo, como la puerta ojival y el pórtico. En su interior se guarda una talla gótica de la Virgen de la Antigua del siglo XIV, orlada por cuatro querubines. Es patrona de la ciudad desde el año 1639. «Dí­cese aparecida en un moral que aún se conserva delante de la ermita, que se edificó en 1782, añadiéndola una grande hospederí­a, adonde se acoge la mucha gente que concurre a visitar la imagen» (año 1850). «A esta ermita conduce un paseo bonito, de mucho gusto y el mejor de los que tiene la ciudad» (año 1850).

El actual santuario, inaugurado en 1782, sustituyó a uno anterior del que se conserva -como hemos apuntado- la portada gótica acogida bajo un pórtico renacentista. Tras su ampliación y restauración, lo que ahora contemplamos es una iglesia de cruz latina, con cúpula en el crucero. Tanto por su reconstrucción material, como por su traza, por el tratamiento estilí­stico del ático y por esa perfecta conjunción con la arquitectura del templo, viene a representar una de las obras más destacadas del neoclásico vizcaí­no. El santuario ha extendido su influencia espiritual por ílava y el norte de Burgos. En el Santuario se conservaban exvotos (cadenas de ex-cautivos, cañones, etc). Se atribuyen a dicha imagen de la Virgen muchos milagros.
Parroquia Santa Marí­a de la Asunción

El enorme templo de Santa Marí­a es un edificio gótico del siglo XV que formaba parte de las murallas defensivas. Tiene tres naves, crucero y ábside recto, cubiertos con bóvedas de crucerí­a. En su interior se perfila un retablo barroco de madera policromada y, en su centro, una imagen del siglo XVII que representa a la Virgen de la Asunción.

En el exterior cuenta con una torre a los pies, y delante de ella un pórtico neoclásico. Otros edificios actuales, como el Beaterio de Terciarias Franciscanas de Santa Clara (1296), (después de monjas clarisas 1587), la iglesia de los Jesuitas (1666) -que fue el primer templo construido por la Compañí­a de Jesús en Vizcaya- y el colegio de la Compañí­a de Marí­a son parte fundamental del patrimonio artí­stico de la ciudad de Orduña.

Orduña es la única población en toda Vizcaya que presume del tí­tulo de «˜ciudad’. En el año 1551 la ciudad de Orduña tení­a 350 vecinos; hoy ronda los 4.000 habitantes. En ese mismo año poseí­a Orduña trece ermitas sufragáneas de la iglesia de Santa Marí­a; de ellas, en 1850 existí­an todaví­a: San Ramón, San Lázaro, Santa Cristina, San Miguel, San Antonio Abad, Santa Marina, Ntra. Sra. del Buen Suceso. Poseyó también un convento de monjas clarisas (1587-2003) y otro de frailes franciscanos, fundado en 1473 y abandonado en la Exclaustración de 1836.

Escrito por S. Ruiz de Loizaga