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ARRASTARIA y ORDUÑA, un territorio en disputa

ARRASTARIA y ORDUÑA, un territorio en disputa

En 1257 el obispo de Calahorra mediante una lista incluye en el arciprestazgo de Orduña un total de veinte parroquias. De todas las que podemos considerar se ubicaban en el valle de Orduña, aparte claro la correspondiente a la villa, son las siguientes: Odelica, Urruñu, Tertanga, Artomaña, Aloria y Arbieto. Odelica,Tertanga, Artomaña y Aloria que hoy integran el valle de Arrastaria. Del documento citado solo podemos asegurar la existencia de 6 parroquias integradas en el Arciprestazgo de Orduña. La preponderancia eclesiástica de la ciudad, no la podemos trasladar a una jurisdiccional, como tampoco se puede excluir. Como se desconocen los términos jurisdiccionales de la entonces villa   de Orduña, ignoramos si las aldeas de Arrastaria formaban parte de su jurisdicción. A partir del s. XIV, en la donación de Orduña al hijo de Alfonso XI, d. Pedro, en 1332, le entrega la villa, el castillo «con todas sus aldeas». Como no se citan sus nombres se puede referir tanto a las de Arrastaria como a las de la Junta de Ruzabal e incluso a todas ellas. También en la documentación municipal orduñesa, en las ordenanzas de 1373, se habla de la villa de dentro y de la villa de fuera, al tiempo que se refiere a Orduña y su tierra. Que durante un tiempo estuvieron sujetas a Orduña parece indudable porque si no el pleito que sostuvieron Orduña con el señor de Ayala no se hubiera producido. Como sabemos, en 1380, cinco años después de fundarse el mayorazgo de la casa de Ayala, este consigue una sentencia favorable a sus intereses al otorgarle la jurisdicción de las aldeas de Odelica, Artomaña, Tartanga, Aloria, Zamarro y Arbieto. Años más tarde, en 1391,  y por sentencia arbitral otorgada en Segovia se ratifica el triunfo del poder señorial sobre el municipal. Tuvo que conformarse Orduña con mantener derecho de usufructo de hierbas y aprovechamiento de montes que, en una sociedad dedicada mayoritariamente a la actividad agrí­cola y ganadera, tampoco era poca cosa. El privilegio de Enrique IV del año 1467 incorpora al Señorí­o de Bizkaia la ciudad de Orduña y sus aldeas con las aldeas del valle. En 1518 la controversia entre Orduña y la casa de Ayala, dio lugar a una sentencia por la que se delimitaron los términos de Belándica, Sustacha y Campillo en los lugares de las aldeas de Aloria y Artomaña. En septiembre de 1546 se produjo un incidente entre un vecino de Berberana, con sus recuas rumbo a Orduña, y el responsable de «la guí­a de la peña», al exigirle este el pago de la renta. Al parecer se negó a hacerlo alegando su vecindad. Avisado el alcalde de Arrastaria, acudió con muchos vecinos y detuvieron al vecino de Berberana. Enterado el gobierno de la ciudad, le faltó tiempo al ayuntamiento para mandar al lugar a sus representantes y acusar al alcalde de Arrastaria de haber usurpado la jurisdicción orduñesa del camino «que sale de la ciudad hasta encima de la dicha peña y ermita de San Bartolomé con el ancho que suelen tener los caminos reales«. En el proceso testificaron más de 15 testigos y quedó claro que el camino era jurisdicción de la ciudad, que tení­a una anchura entre 4 y 40 piértegas, que la justicia orduñesa conocí­a los delitos que allí­ se cometí­an y que era la ciudad la encargada de llevar los obreros para abrir el puerto cuando se cerraba por la nieve caí­da, lo que se llamaba hacer «la huella». Finalmente el alcalde de Arrastaria fue condenado. La intervención del alcalde, su sentencia y todo este proceso acredita con claridad: 1) La jurisdicción de Orduña sobre el camino desde la ciudad al alto de la peña. 2) La defensa de esa jurisdicción a través de la intervención judicial de su alcalde. 3) La amplitud de la jurisdicción que en la parte del puerto se extiende bastante más que la anchura del camino. Sintetizando las ocasiones en que la pugna por el territorio se produce entre Arrastaria y Orduña, podemos decir que esta tiene lugar dentro del conflicto general entre Orduña como concejo y Ayala como señorí­o y en tres circunstancias diferentes: 1) La lucha por conseguir toda la jurisdicción del valle de Orduña. 2) La pugna por intentar ampliar la jurisdicción en lugares concretos en donde existen dudas en cuanto a lí­mites territoriales (Aloria, Artomaña, Arbieto). 3) La defensa de Orduña de la jurisdicción del camino de acceso a la meseta por el puerto de San Bartolomé que transcurrí­a por el valle de Arrastaria[1].

 

[1] AZTARNA; «Fuentes documentales medievales del Paí­s Vasco, Tomo-2. Javier Enrí­quez y otros. 1994.

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