Orduña durante la Guerra de las Comunidades (siglo XVI)
Don Pedro de Ayala, conde de Salvatierra, castellano de la fortaleza de Orduña en nombre de la corona, va a ser pieza importante del bando comunero. Declarado en favor de la junta de los comuneros en 1520 dominará las montañas de Burgos, Alava, Vitoria y los lugares de La Rioja como capitán general de la provincia de Alava e intentará que la ciudad y señorío de Orduña se incorporen a los sublevados.
Por su parte, el condestable de Castilla ordena desde Burgos, el 7 de marzo de 1521, a los vasallos del conde de Salvatierra, esto es, a los habitantes de Orozco, Llodio, Oquendo, Luyando, que se alcen contra su señor y se incorporen al señorío de Vizcaya.
Poco después, el 31 de marzo de 1521, Hernando de Salazar entrega una carta del virrey y condestable de Castilla, don Iñigo Fernández de Velasco, dirigida al «concejo, justicia y regidores, caballeros, escuderos, hijosdalgo, omes buenos de la cibdad de Horduña». En esta carta pide a la ciudad la destrucción de la fortaleza, que poco después es quemada, sin que se llegue a destruir por completo, tal como era el deseo de la ciudad ya manifestado en el viaje de Quintanilla en 1481. Este incendio se realizó a finales de abril y principios de mayo. En efecto, el 28 de abril Cristóbal de Torres, contino del rey, trae orden real fechada en Burgos el 15 de marzo por la que se aconseja a la ciudad apoderarse del castillo. La posición del castillo era tal que una puerta comunicaba con el interior de la ciudad, que estaba amurallada, y por otra salía al campo. La puerta interior del castillo daba a la Carnicería. El castillo dominaba dos puertas de la muralla: la de Burgos y la que salía al convento de San Francisco.
Reunidos en la casa donde se celebraban los concejos, el alcalde, justicia y regimiento de la ciudad con Cristóbal de Torres deciden presionar al alcaide del castillo Fortún Pérez de Abanucano, que el 4 de mayo entregó la fortaleza a la ciudad, la cual nombró nuevo alcaide a Juan López de Lendoño.
La derrota de los comuneros supuso la acusación criminal contra don Pedro de Ayala, conde de Salvatierra, que llevó el fiscal Pedro Ruiz el 18 de enero de 1522 y que terminará el 23 de agosto de ese mismo año con la sentencia del Consejo que le condenaba a pena de muerte.
La caída de los Ayala supuso la desarticulación de sus señoríos.
El Consejo Real da, el 4 de octubre de 1522, sentencia favorable al valle de Ayala, Orozco, Morillas, Llodio, Arciniega, Urcabustaiz, Cuartango, Vivijana y Subijana.
Por su parte, la ciudad de Orduña compra en 1523 el castillo de Orduña con sus términos, ronda y aldefueras pertenecientes a los condes de Ayala para proceder inmediatamente a su demolición.
Poco después, el 17 de diciembre de ese mismo año de 1523, la corona real vende al bilbaíno Sancho Díaz de Leguizamón, por 900.000 maravedíes, la casa solar de Orozco con sus divisas y honores que pertenecieron al conde de Salvatierra.
Igualmente hay que señalar que los reyes, en 1523, adjudicaron a Orduña el señorío de la cerca de Villaño con vecinos y términos, dentro de las siete merindades de Castilla la Vieja, de modo que desde este momento «gozan de los mismos privilegios y franquicias que los orduñeses».
José Luis de Orella Unzué
Hola,
agradecería la constancia documental de la venta a Sancho Díaz de Leguizamón de la casa solar de Orozco en 1523 para un trabajo que estoy haciendo.
Muchas gracias,
Paco
Parece ser que ya había cierta animadversión entre los Leguizamo y los Conde de Salvatierra. No en vano en cierta pesquisa Pero López de Leguizamo, vecino de la tierra de Ayala, fue sacado de la iglesia de Santa María de Zuaza, a viva fuerza y por orden del conde de Salvatierra fue atado a un roble «e vos sacaron quatro dientes e muelas so color de í§ierta pesquisa…». AGSimancas, Registro General del Sello, 149508,37 .
Hola José Luis,
ya he visto tu artículo sobre «Las Ordenanzas Municipales de Orduña del siglo XVI». No hace falta que me envíes nada sobre la venta de la casa-solar de Orozco. Muchas gracias de todos modos,
Paco