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La Guerra de la Independencia en Orduña y Ruzábal (17-10-1807 al 19-4-1814)

La Guerra de la Independencia en Orduña y Ruzábal (17-10-1807 al 19-4-1814)

1.- La Guerra de la Independencia en Orduña

a.- Introducción

Con las tropas francesas invadiendo el territorio español tras el Tratado de Fontainebleau (27 de octubre de 1807)[1], estalló un motín en Aranjuez el 18 de marzo de 1808. Dirigido por la nobleza palaciega y el clero, perseguía la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando a quien se habían unido todos los enemigos de Godoy. Los amotinados consiguieron sus objetivos lo que puso en evidencia la debilidad de la monarquía. Napoleón llamó a Carlos IV y Fernando VII a Bayona que sin resistencia abdicaron y éste entregó el trono a su hermano José I. Mientras se desarrollaban los hechos de Bayona, se inició en España el levantamiento popular (2 de mayo de 1808).

b.- Desarrollo

1807:

  • Diciembre: Orduña fue ocupada por el general francés Moncey, con el objeto de controlar los pasos estratégicos de Castilla y del valle del Ebro al marchar por los puertos orduñeses. La tropa estaba mandada por el coronel Pecheri. Estuvo unas 3 semanas establecido con su regimiento de casi 2.000 hombres y se instalaron en el convento de San Francisco y en el antiguo Colegio de los Jesuitas. Se instaló un hospital militar en el convento de Santa Clara. Dejaron la ciudad el 8 de febrero. Era alcalde de la ciudad, al igual que en años anteriores, Ramón Antonio de Echeguren.
  • Para atender[2] a los “ocupantes” se abrieron dos tabernas para para la venta de txakoli local, se nombró un 2º tablajero (carnicero) y un boticario específico para la tropa; también se adjudicó la traída de vino clarete de La Rioja para consumo exclusivo de los oficiales franceses. Aparte hubo otras exigencias a la población: entrega de dos camas con jergón, cabezal, mantas y dos sábanas a cada uno de los vecinos…

 1808

  • 27 de enero: tres meses después del levantamiento popular, se estableció en Orduña un contingente de soldados franceses, unos 2000, obligando al alcalde de la ciudad[3] a pedir auxilio a su Diputado General, para responder a las exigencias de la milicia. Solicitaban ollas y marmitas para los ranchos.
  • 8 de febrero: este contingente abandonó Orduña hasta el 8 de febrero en que salieron para Castilla. El joven Íñigo Ortés de Velasco Esquivel al frente de la corporación municipal, negoció con las tropas francesas la entrega de la ciudad y su posterior salida con el fin de evitar el saqueo (todavía no se había iniciado la guerra por ser consideradas las fuerzas francesas como aliadas).
  • Con motivo de los sucesos del 2 de mayo (Madrid) hay una serie movilización. Por orden de la Diputación General de armar a la juventud, se alistaron en la ciudad hasta 100 jóvenes con el nombre de “Compañía de Orduña”, que fue equipada de armas, municiones y de cuanto fuera necesario, formándoles en la práctica de las armas. Además se formó otra compañía de hombres casados de edades de entre 20 y 50 años.
  • 7 de agosto: el ayuntamiento ordenó que los fabriqueros de las calles y los alcaldes de Ruzabal realizaran el alistamiento de todos los mozos solteros de entre 16 y 40 años. También fueron alistados los casados y viudos con hijos hasta los 50 años para los cuerpos de reserva.
  • Agosto: ante los preparativos llevados a cabo por el Señorío, el ejército francés, en el mes de agosto, envió 3.000 hombres, a las órdenes del general de brigada Brun, a Orduña, donde permanecieron 15 días. La ciudad les tuvo que suministrar todo lo necesario, sin que ellos ejerciesen ningún tipo de represalia.
  • Octubre: en Tertanga, en 1808, encima de Orduña, se había asentado ya en octubre un destacamento español; pero en el curso del contraataque francés, del 2 al 7 de noviembre, miles de soldados acampaban en “El Encinal”; y Tertanga hubo de suministrarles 8.300 raciones de pan y otras tantas de carne y vino.
  • 5 de Octubre: en esta fecha entró en Orduña el llamado rey José, rodeado de mariscales y generales, con un ejército de unos 10.000 hombres de caballería, infantería y artillería, los cuales cometieron diversas tropelías y fue entonces “cuando la ciudad experimentó mayores horrores de robos….”. Al día siguiente salieron en dirección a Bilbao.
  • Mediados de Octubre: dicho mes entraron nuevas tropas en la ciudad, esta vez aliadas, al mando del general Blake, y la ciudad “no obstante de la miseria en que acababa de ponerla el enemigo, hizo cuantos esfuerzos son imaginables por proveerlos”, al tiempo que el número de orduñeses que partían al frente aumentaba paulatinamente.
  • 25 de Octubre: la división del general Quirós estaba puesta en Orduña, en la batalla de Zornoza.
  • 1 de Noviembre: la noche de este día las tropas españolas desfilaron por la ciudad y tras ellas la mayor parte del vecindario.
  • Primeros de Noviembre: las tropas francesas en busca del general Blake, español, ocuparon los pasos de Orduña, Tertanga y Delika[4] hacia Losa y Kuartango, y los de Aloria[5] a Urkabustaiz. Todo esto duró un mes. Pasados estos momentos quedaron retenes y guarniciones francesas en los puntos estratégicos del territorio y en las aldeas próximas a los mismos. Nos referimos a la permanencia de tropas francesas en Orduña, acantonadas en la Aduana, y a la larga temporada de ocupación de la iglesia de Aloria. En Tertanga se documenta el asentamiento de un batallón francés y 15 oficiales el 29 y 30 de diciembre, con las consiguientes exigencias de suministros, alojamientos y servicios, muy onerosos. El 20 de diciembre los vecinos de Delika y Tertanga tuvieron que practicar “la abertura y rompimiento de la nieve de la Peña y Sierra hasta llegar a Berberana, para que pasaran 2 batallones y equipajes de las tropas francesas “.
  • 15 de noviembre: en Orduña se acantonó un contingente de franceses que parece se portaron bien, por lo cual el ayuntamiento de la ciudad les gratificó con 3000 reales. Estas tropas estaban al mando del comandante Martin.
  • 19 de noviembre: se otorgaron otros 4000 reales de gratificación más. En el mes de noviembre los dueños de yugadas de bueyes tuvieron que prestar servicio con las mismas y sus carros, siendo sacrificadas algunas de ellas para el suministro de la tropa[6].
  • 20 y 30 de diciembre: los franceses obligaron a los vecinos de Delika y Tertanga a abrir el camino nevado de la peña de San Bartolomé hasta el pueblo de Berberana.

1809

  • En este año el gobierno francés publicó numerosas provisiones y decretos, cuya función era castigar a los que prestasen algún tipo de ayuda a las partidas guerrilleras. La ciudad, al prestar apoyo a estas partidas, fue denominada como “empecinada y refugiadora de insurgentes y brigantes“, amenazándola con el exterminio. En dicho año la “junta criminal” encarceló, por este motivo, al alcalde y a los que formaban el ayuntamiento.
  • 15 de agosto: a eso de 8 de la mañana un grupo de más de 40 guerrilleros al mando de dos hombres con algunos galones, entraron al galope en la ciudad, armando un gran revuelo. Se distribuyeron por todos los lugares mas estratégicos del pueblo y los que mandaban el grupo junto con algunos de sus miembros se dirigieron a las casas de las personas que ellos consideraban más importantes: el administrador de la Aduana, el administrador de Correos, el Síndico del Señorío y a casa de un cuñado de este último. Luego, se apoderaron de las armas que estaban guardadas en el ayuntamiento y capturaron al alcalde, llevándole donde tenían recogidos a los demás personajes. El  jefe del grupo ordenó al administrador de la Aduana que le entregase todo el dinero que tuviera, a lo que este se negó.  Entonces los insurgentes se llevaron todo el dinero, joyas y ropas caras que encontraron en la Aduana y en su casa. Después obligaron a los dueños de las tiendas a que las abriesen, llevándose con ellos lo que les vino en gana. También abrieron la cárcel de la ciudad, donde se encontraba algunos presos y los soltaron. Después de estos hechos, los  guerrilleros con sus prisioneros  (entre los que también se encontraba el alcalde de la ciudad)  y el botín salieron por calle Vieja en dirección a Bilbao, a los que en su huida se les unió algún vecino de la ciudad. Cuando llegaron a Amurrio, desviándose por el camino de Respaldiza, tomando luego el de Salmantón, sufriendo mucho calor durante el recorrido, ya que era la mediodía. Después subieron la Peña del Aro, llegando a media noche a la Sierra Salvada. Allí pasaron la noche.  Al amanecer, se les unió  otra pequeña partida de guerrilleros que habían robado en el pueblo de Beótegui. Tras un breve descanso se dirigieron por el valle de Losa hasta el pueblo de Criales, donde pasaron la noche los raptores y sus prisioneros. A la mañana siguiente al detectar los raptores la presencia en aquellos parajes de tropas francesas, huyeron al galope. Por fin, el día 18 por la noche, tras cuatro días de calvario, cuatro de los presos regresaron a Orduña.
  • 4 de septiembre: tropas francesas al mando del comandante Morot entraron en Orduña, recabando vituallas de todo tipo.
  • 21 de noviembre: ya de noche, por el camino de Vitoria entraron en Orduña unos 500 soldados, unos 100 a caballo, y el resto de infantería, pertenecientes al batallón “Tiradores de Navarra” al mando de Ortiz de Córdoba, coronel, disponiendo vigías en las entradas de la ciudad.
  • 22 de noviembre: al mediodía, Ortiz de Córdoba y los demás oficiales se presentaron en el ayuntamiento. Dispuso que “se echase bando a son de caja de guerra “, obligando la presencia de todos los mozos solteros que tuviesen edades comprendidas entre los 16 y 40 años, para ser alistados como soldados. Apenas había comenzado el alistamiento cuando los mandos militares fueron apercibidos del acercamiento de una columna francesa a Orduña, con lo que la tropa efectuó una retirada inmediata hacia Barambio.
  • 23 de noviembre: llegó de nuevo un capitán, Fco. de Echevarria, al mando de 60-70 soldados de caballería, dando órdenes para que se repitiese el bando del día anterior. Así fueron reclutados unos 80 mozos, marchando hacia Barambio.
  • 9 de diciembre: tropas francesas procedentes de Vitoria y Bilbao llegaron a Orduña con el objeto de establecerse (unos 500 soldados).
  • A mediados de este mes el ayuntamiento obligó a los vecinos de la ciudad y Ruzabal a llevar un fanega de trigo al almacén municipal so pena de multas.

1810

  • En este año, siendo Alcalde Vicente Molinuevo Castresana, por el apoyo que estaba prestando la ciudad a las partidas guerrilleras, el Gobierno francés adoptó la medida de establecer en ella una guarnición permanente de cerca de 2.000 hombres, que se mantuvo desde inicios del año hasta el mes de febrero. El edificio de la Aduana se fortificó y en ella se acuartelaron los soldados; en los años que duró la contienda, este edificio fue ocupado sucesivamente por tropas españolas y francesas, a las que debemos sumar los grupos de portugueses e ingleses que tomaron parte y transitaban por la zona de Orduña, las cuales exigían de una manera constante un gran sacrificio a los vecinos.
  • 5 de marzo: fueron ahorcados en la plaza tres guerrilleros de la zona, donde estaba acantonada una guarnición francesa desde primeros de diciembre, lo que provocó que varios jóvenes abandonasen la ciudad, uniéndose a las partidas que operaban por la zona. Las tropas francesas publicaron que por cada soldado francés muerto por los guerrilleros, pagarían con su vida tres vecinos. Se multa a la ciudad con una multa de 20.000 reales por un edicto publicado por la guerrilla intentando captar adeptos.
  • 24 de mayo: se presenta en el ayuntamiento de la ciudad, Antonio de Cuadra Ulizar, natural de Mendeica, para prestar juramento de fidelidad ante ella “por hallarse arrepentido de haber andado entre gente armada”.
  • 24 de junio: un grupo de gendarmes de parte del general Abril por causa que los habitantes de Orduña debían haber quitado ciertos “infames pasquines “que los “brigantes” habían fijado y no los habían ejecutado, eran merecedores de castigo, multándoles con 20.000 reales, a pagar entre los más ricos de la ciudad, si no serían detenidos y encarcelados en Bilbao, el alcalde y 10 de esos vecinos.
  • 28 de octubre: una columna de tropa francesa poco antes del anochecer atravesó Orduña sin detenerse. Cuando se desplazaban por el camino del Prado, irrumpió una numerosa partida de guerrilleros[7] al mando del comandante “Longa“[8], en pos de los acosados. Caída la noche regresaron los perseguidores. Esa misma noche las tropas guerrilleras que se quedaron apostadas en la ciudad detuvieron a tres hombres, acusándoles de espías y colaboracionistas con las tropas de ocupación. Uno de ellos fue liberado, pero los otros dos, no. Al día siguiente aparecieron muertos en el camino real en dirección a Burgos, en sitios diferentes
  • Diciembre la partida de Abecia hizo retroceder en lo alto del puerto de Orduña a un ejército francés de unos 800 hombres.

1811:

  • 8 de abril: los franceses parece tuvieron una guarnición bastante estable en Orduña. A pesar de ello, tropas enemigas atacaron a la guarnición en su cuartel de la Aduana que había sido acondicionada para tal menester. Desde la ciudad salían los destacamentos en persecución de los guerrilleros.
  • El 23 octubre supo “Longa” que por las cercanías de Orduña tenía que pasar un convoy importante (compuesto por 540 militares) con todo tipo de repuestos y pertrechos de guerra, para las tropas francesas, que venía desde su patria con destino a Asturias. Apostó 90 jinetes en las alturas de la Peña, y él se emboscó con su gente en las cercanías echándose con sus tropas sobre el convoy, que venía custodiad por un contingente de unos 500 franceses, al día siguiente en el lugar conocido como la “Venta del Hambre” (aunque su verdadero nombre debía ser la “Venta del Hornillo”), consiguiendo apoderarse de todo el cargamento. Calculó el botín en 42 yuntas de bueyes con sus carros, una lujosa berlina, 37 monturas que abandonaron los franceses, 4.000 uniformes y 10.000 pares de calzado, más tres millones de reales. El convoy sufrió 480 bajas y nueve prisioneros. La operación la ejecutó Longa con 180 hombres, de los que 80 eran jinetes, que son los que se lanzaron al ataque a golpe de sables y pistolas.
  • En diciembre, las “tropas” de Longa, y en las mismas alturas, detuvieron a un contingente de 800 infantes franceses y 70 caballos, obligándoles a retroceder.

1812:

  • Este año una partida de guerrilleros que mandaba el comandante, conocido como “El Pastor“, después de haber conducido unos prisioneros franceses, fue sorprendida por estos en la zona de Orduña y escaparon. Con motivo de este hecho el Gobierno se enfureció contra la ciudad, y llevó preso al alcalde a Bilbao junto a dos ciudadanos más. En estas circunstancias llegó el general Mendizabal, siendo entonces cuando con la gente de las partidas y la que se alistó de los pueblos se formaron batallones organizados. A pesar de estar en Orduña las tropas francesas, consiguió que en sus cercanías se formaran e instruyeran los tres batallones de Vizcaya, y el segundo de Álava.
  • Junio: el comandante Longa hizo prisioneros a 75 franceses en las cercanías de Berberana.
  • En las cercanías de Orduña se trabó este mismo año un importante combate entre las tropas mandadas por el comandante Renobales y los franceses establecidos en la ciudad, a cuyo mando estaba el general Soubier. A pesar de ser mayor el número de tropas francesas, fueron derrotadas por las de Renobales, lo cual produjo la retirada de los franceses y de que este se hiciera fuerte en la ciudad.

1813:

  • 19 de abril: uno de los peores momentos por los que pasó Orduña a lo largo de estos años de guerra. Cerca de la ciudad se encontraba el general Mendizabal y muy cerca de Orduña estaba una división francesa de más de 3.000 hombres, proponiéndose estos sorprender a Mendizabal  y sus hombres, para lo cual del modo más inesperado, bajando astutamente por la Peña, se echaron sobre la ciudad con tal precipitación y rapidez que los orduñeses se llenaron de confusión; sin embargo Mendizabal y sus tropas consiguieron escapar.
  • 21 de abril: las tropas francesas se llevaron como rehenes a 3 regidores y al síndico de Orduña hasta que pagaran los 10.000 reales de vellón en que tasaron las 5.000 libras de carne que pidieron y no fueron satisfechas[9].
  • 17 de junio: aparecieron en Orduña las tropas de Longa, que venía siguiendo a la retaguardia francesa desde Portugal. Ese mismo día, de madrugada, salió de la ciudad tomando el camino de Vitoria. Después, el día 20, entraba en la ciudad el general Girón con sus gentes, 10.000 hombres de infantería y 2.000 jinetes, procedentes de Balmaseda y  se segaban en verde las mieses para abastecer a la caballería. En este año también se acusa el paso de tropas por Aloria, donde hicieron una requisa de trigo.
  • 21 de junio: salieron todas estas tropas hacia Vitoria, uniéndose a los ingleses en Marquina (valle de Zuia), mandados por Graham, donde derrotaron a los franceses, obligándolas a retirarse a su patria.

 

2.- Guerra de la Independencia en Ruzabal

  • Las tropas francesas habían ocupado Bizkaia en 1808. El general Thouvenot se había convertido, por “decreto imperial de 8-2-1810”, en gobernador de Bizkaia, con jurisdicción también en Alaba y Gipuzkoa, y con mano firme, al parecer eficaz, dirigía sus órganos de gobierno. Los requerimientos al pueblo eran de todo tipo. Lo mismo se reclamaba suministros de ganado, cereales o jergones, como se obligaba a realizar aportaciones dinerarias o a ejecutar trabajos personales para el ejército.
  • En 1808 se inicia un documento en el archivo de Belandia que suma una cifra de pagos de casi 14.000 reales. El mismo nos informa de que tuvieron que entregar 2 caballos, o ceder 27 gallinas o 22 fanegas de borona o 6 calderos para el rancho de la tropa, o 22 hachas o 46 sacos para conducir el trigo, o dinero en metálico por valor de 500 reales. Sin embargo la aportación mas importante era el trabajo al que estaban obligados, siendo este el de “bagajes o transportes” (consistía en utilizar los carros y bueyes de los propietarios y a estos para suministro de todo tipo de artículos para la tropa ). Los viajes solían ser de corto recorrido, pero a veces se dirigían hasta Miranda de Ebro (24 días) o hasta Colindres (33 días ), llevando trigo del almacén de Orduña.
  • En 1810 llegó a Ruzabal una primera circular del general. Poco después Orduña y sus aldeas tuvieron que efectuar una contribución impuesta por los franceses de 15.893 reales[10].

3.- Final de la guerra

Debido a los suministros que debía entregar a las tropas enemigas, entre 1810 y 1813, en Orduña se enajenaron de los bienes del común, propios de la ciudad, 84 heredades de una extensión total de 1.417 aranzadas, que en la venta dieron un valor de 293.845 reales. Al final de la guerra, el concejo de Orduña quedó con una deuda de 12 millones de reales, según el informe del alcalde de la ciudad y diputado del Señorío, Cayetano Palacio.

Se procedió, por otra parte, a la rehabilitación del edificio de la Aduana, demolición de las paredes del fuerte y relleno del foso… pero el conflicto entre realistas y constitucionalistas hizo que la Aduana, y todo el conjunto de la ciudad, se fortificase de nuevo.

Señalar, por último, que el convento de San Francisco pasó a poder del ayuntamiento, excepto dos capillas, que fueron reclamadas por sus dueños. A partir de esta fecha el Consistorio local lo dedicó a Hospital.

 

4.- Gastos ocasionados

El conflicto armado con Francia fue el responsable del desbordamiento del gasto provincial: suministros, contribuciones, bagajes, etc. Fueron una enorme carga que recayeron sobre los municipios, y a ello debemos sumar las exigencias de las tropas de paso o instaladas en los diferentes pueblos, que en caso de Orduña supusieron enormes gastos y deudas al Ayuntamiento  de la ciudad.

A principios del año 1810 las arcas de Orduña sufrían una deuda censal de 2.198 reales, en octubre de ése año se solicitaron otros 20.000 reales , aportados por d. Íñigo Ortés de Velasco; si avanzamos al año 1820 el volumen de los censos adeudados por la ciudad ascendía a 137.587 reales-. Este endeudamiento se liquidó, al igual que en el resto de territorios, desamortizando bienes municipales.

La rotundidad mostrada en las Ordenanzas de 1789, en las cuales se establecía una estricta prohibición de enajenar bienes del común, produciéndose las primeras desamortizaciones, a partir de 1810; entre ese año y 1813 se enajenaron los siguientes bienes:

  • 1810:12 tiendas y 6 heredades (208 aranzadas) en un precio de ventea de 51.309 reales.
  • Año 1811: una botica y 10 heredades (421 aranzadas) en un precio de venta de 85.741 reales.
  • Año 1812: una heredad (67 aranzadas) en un precio de venta de 4.020 reales.
  • Año 1813: 2 casas y 7 heredades (721 aranzadas) en un precio de venta de 219.955 reales.

En el informe que recoge estos datos se especifica que las fincas vendidas los años 1810.1811 y 1812 fueron enajenados a consecuencia de la necesidad en que se veía la ciudad de tener que suministrar a las tropas enemigas, y hallarse el vecindario agobiado de contribuciones; las que se vendieron en 1813 fue a consecuencia de la facultad concedida por Mendizabal, a fin de invertir su producto en los gastos y suministros que Orduña tuvo que hacer a las tropas nacionales.

La agitada situación política de los años 20 no permitió a las haciendas municipales recuperarse de la bancarrota en que se vieron sumidas a consecuencia de la Guerra de la Independencia, como se deduce de la continuidad que presenta el experimento desamortizador; en 1823 se hará especialmente intenso, tal y como indican los procesos notariales y las cuentas municipales de ese año, con un total de ventas de 23.936 reales.

El proceso desamortizador produjo un efecto positivo en la hacienda municipal, cubriendo los objetivos marcados al inicio del proceso, pero perecederos, ya que agudizaron los problemas financieros.

De hecho, en 1832 el erario público padecía de nuevo una deuda censal de considerable volumen, teniendo unos censos (deudas) de 134.567 reales.

 

[1] Fue firmado el 27 de octubre de 1807 en la ciudad francesa de Fontainebleau entre los respectivos representantes plenipotenciarios de Manuel Godoyvalido del rey de España Carlos IV de Borbón, y Napoleón Bonaparteemperador de los franceses. En él se estipulaba la invasión militar conjunta franco-española de Portugal aliada del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y se permitía para ello el paso de las tropas francesas por territorio español, siendo así el antecedente de la posterior invasión francesa de la península ibérica y de la Guerra de la Independencia Española.

[2] La Diputación General del Señorío remitió órdenes a la ciudad de que se recibiera a las tropas invasoras con agasajo y se les ayudase en todo lo necesario, en atención a las seguridades de amistad que había dado Napoleón, que se presentaba como aliado.

[3] En 1808 era alcalde Félix Hilario de Echevarria Pinedo.

 

[4] Varias columnas de franceses ocupan el “monte de Santa Águeda”, dominando Delika, pueblo que tuvo que aportar 5000 raciones de pan, carne y vino, 1300 cargas de leña  y 400 arrobas de paja.

[5] Hubo de abandonarse la aldea ante la entrada de los franceses en este año y su iglesia de San Juan de Abajo quedó ocupada “en una larga temporada”.

[6] Una licencia del vicario general del obispado de Calahorra autorizó “echar mano” de la platería de las iglesias que no fuese necesaria para el culto divino, y así con su valor poder comprar víveres y forrajes. Para la vicaría de Orduña y Llodio se nombró a Vicente Ventura de Cigarán. En algunos lugares los franceses se adelantaron y esquilmaron lo que pudieron

[7] Eustaquio de Salcedo Aguirre, natural, fue comandante de las guerrillas en la zona.

[8] Francisco Tomás Anchía y Urquiza conocido como Francisco de Longa (MallaviaVizcaya10 de abril de 1783Valencia21 de diciembre de 1831) fue un guerrillero español de la Guerra de la Independencia Española que alcanzó el grado de teniente general.

[9] Todas estas multas, además de las provisiones, supusieron un alto coste para la economía de la ciudad. En los años 1809-1811 se habían entregado suministros por valor de 108.168 reales. En el primer semestre de 1812 aportó 232.499 reales al ejército. Al 1 de septiembre de 1812 ya había gastado 268,949 reales con las tropas españolas y 117.910 con las tropas francesas, en este caso sin contar las raciones aportadas

[10] El Concejo y vecinos de Belandia presentan una demanda contra la ciudad sobre el pago de 40 fanegas de trigo que se le exigieron “en tiempos del intruso francés” para el suministro de tropas, y que se retiraron del Arca de la Misericordia de dicho lugar, sin que se haya procedido a su restitución.

 

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