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ARRASTARIA (Iglesias y Ermitas)

ARRASTARIA (Iglesias y Ermitas)

Las primeras referencias directas de las aldeas de Arrastaria, dejando a un lado la cita al lugar de Tertanga, en la primera mitad del siglo XII, aparecen en documentos eclesiásticos. Será la lista del Obispo de Calahorrra, Jerónimo Aznar, en 1257, la que incluya dentro del arciprestazgo de Orduña, la existencia de 20 parroquias. Las que se pueden considerar se ubicaban en el valle de Orduña, serían: Odelica, Urruñu, Tertanga, Artomaña, Aloria y Arbieto.

1.- La Iglesia medieval en Orduña y valle de Arrastaria

Se distinguen dos etapas diferentes: mientras que en la etapa visigoda nuestra zona aparece bajo la influencia de la provincia eclesiástica tarraconense, en la época de repoblación y asentamiento, asistimos a la aparición de la diócesis de Valpuesta (Burgos) y Armentia (Álava), las cuales se disputarán el territorio que nos ocupa.

Valpuesta, aunque se extenderá principalmente por tierras castellanas, alcanzará el valle de Valdegobía y la tierra del valle de Losa, e incidirá, de manera notable, en el territorio del valle de Orduña y Arrastaria (zona alavesa). Por otra parte, la de Armentia (Álava) influirá, principalmente, en tierras alavesas y vizcaínas, hasta que desaparece el obispado de Álava e impera en todo el territorio, el de Calahorra. El hecho de que el territorio del valle de Orduña entrara en su órbita, parece demostrado por la donación, por parte de Alfonso VIII a la catedral de Calahorra, del monasterio de San Clemente de Harvireta, en Orduña, el año 1198. La ciudad y Arrastaria ya no se desligarán del obispado calagurritano hasta 1862, con la erección de la diócesis de Vitoria).

Cuando en 1257 ocupaba la sede calagurritana el obispo Jerónimo Aznar, la entonces villa de Orduña era ya cabeza de un arciprestazgo, que dentro del arcedianato de Álava, comprendía las 17 parroquias entonces existentes en Arrastaria, Urkabustaiz y en las aldeas en torno a la villa.

Uno de los signos más evidente de la resistencia y pleitos en la zona frente al poder episcopal, será el impago de los diezmos. El motivo será la negativa de las iglesias de Delika, Artomaña, Aloria, Tertanga  y Arbieto a pagar a la Colegiata de Armentia la cuarta parte de los diezmos, que tradicionalmente habían pertenecido a este centro y sus canónigos (en 1109  una Bula Pontificial decreta la extinción de la Diócesis de Álava y la anexión de su territorio a la de Calahorra; quedó la iglesia de San Andrés de Armentia convertida en colegiata, y conservaron los canónigos ciertos privilegios). Cuando en 1319-20, tal vez unos años antes, las iglesias del valle se niegan a pagar las cuartas a Armentia, hacía ya muchos años que las iglesias de Orduña habían dejado de aportar las mismas a la “colegiata”, igual que a la curia de Calahorra.

Mientras que Orduña había dejado de contribuir, las iglesias del valle, que eran del mismo arciprestazgo, siguen aportando las cuartas a Armentia hasta que, en el primer cuarto del siglo XIV, tenderán a imitar a las iglesias del entonces villa, Orduña. La solución a la que se llegará en el pleito celebrado en Pamplona entre 1321 y 1322 resultó favorable a las iglesias. De este modo se equiparaban a Orduña, pero el hecho de que años antes pagaran, mientras la villa había dejado de hacerlo, denota un distanciamiento entre estas aldeas, hoy Junta de Arrastaria (Álava) y el núcleo orduñés.

Con motivo del incendio de Orduña de octubre de 1535, acaecido en tiempos de la feria de San Miguel, que destruyó la ciudad por completo, aunque otros relatos indican que fueron cuatro de sus calles (Vieja, Francos, Orruño y San Juan), es decir, aproximadamente la mitad de su casco urbano, las que fueron arrasadas.

Al parecer el único edificio que resistió, debido a su sólida construcción, fue la parroquia de Santa María. Por tal motivo los vecinos de la ciudad se trasladaban a los pueblos vecinos, instalándose gran parte de ellos en las aldeas del valle de Arrastaria.

Por ultimo, el pleito sostenido en 1537 entre los Cabildos de las iglesias de Orduña y de las iglesias del valle de Arrastaria a causa del cobro de los diezmos a los feligreses trasladados a dicho valle, constituye, igualmente, un indicio de que los vecinos de la ciudad pasaron largo tiempo en estos lugares. Vayamos por la aldeas.

 2.- Aloria

2.1. Parroquias de Aloria

  • La primera: existía ya en 1257, fecha en que se cita la parroquia de San Juan de Abajo, dentro del arciprestazgo de Orduña y del arcedianato de Álava. En 1320, cuando las iglesias de Arrastaria se oponían a abonar a la Colegiata de Armentia la parte de los frutos de sus diezmos que venían entregándole, tenía la parroquia En 1788-1791 este templo de San Juan se encontraba en ruinas “en un estado de indecencia increíble” y la “antiquísima” cofradía de San Íñigo tuvo que trasladarse a Artómaña para celebrar sus “congresos, funciones y misas”, por lo que se celebraba parte del culto parroquial en la ermita de San Fausto.  Esta vieja parroquia, una vez reparada y convertida en ermita, sirvió como advocación de Santo Domingo, copatrono de la cofradía de “Santo Domingo y San Íñigo” y, en otros lugares, de “San Juan de Aloria”. Hacia 1808 parece que quedaban restos de la misma.
  • La segunda: en donde se ubica el actual cementerio de Aloria, estuvo anteriormente una ermita dedicada a San Fausto, que empezó asumiendo el culto parroquial, desde comienzos del siglo XVIII, hasta convertirse en parroquia desde 1791 a 1882, fecha en que se erigió el actual templo, en el centro del pueblo.
  • La tercera y actual: esta parroquia de Aloria es la de San Juan Bautista, templo construido en 1882, con una nave de cuatro tramos. Realizó la obra de cantería, José de Echevarría, y la de carpintería, Bruno Echevarría. Andrés de Lecanda era el suministrador de materiales para la obra (tejas, ladrillos, etc). El altar se trajo de Nuestra Señora de la Encina, de Arceniega, que fue restaurado por Ignacio Aldama. El nuevo templo se inauguró el 7 de enero de 1883 (contribuyeron a cubrir el coste de las obras: el marqués de Urquijo, con 2.750 pts, los testamentarios de Don lorenzo de palacios, con 1.500 y el obispo con 1.375. El resto se cubrió con pequeñas cantidades aportadas para este fin). La espadaña se erigía en 1923, tiene 3 huecos de campana y remate triangular. Al construirse se fundieron las 3 campanas que estaba rotas en el cementerio, lugar de la antigua parroquia. La iglesia no tiene retablos, pero sí tiene el sagrario, una cruz y dos tallas modernas de la Purísima y San Juan. En la sacristía queda una imagen decapitada de San Juan, que quedó destrozada en la última guerra. Parece ser que hacia 1916 tenía tres retablos.

2.2. Ermitas desaparecidas

  • Ermita de San Fausto: en donde se ubica el actual cementerio de Aloria, estuvo anteriormente una ermita dedicada a San Fausto.
  • Ermita de San Pedro de Beraza: esta ermita se hallaba emplazada en un cruce de caminos que desde la aldea se dirigían a las aldeas de Lezama y Uzquiano. Estaba arruinada en 1757, siendo citada, a veces, en las visitas pastorales de Aloria y otras en las de Uzquiano. En el siglo XVII aparece vinculada a Aloria en diversos documentos: así, en 1686, los ermitaños de Beraza (un matrimonio que vivía en lo alto del puerto y cuidaba de la pequeña iglesia), alcanzados en sus cuentas, no teniendo con qué resarcir sus deudas con la ermita, eran encarcelados en Arrastaria.

3.- Artómaña

La parroquia de San Jorge de Artómaña existía ya en 1257, integrada en el arciprestazgo de Orduña y en el arcedianato de Álava. En 1321 la atendían 3 clérigos, un cura (Pedro Sánchez) y dos beneficiados, nombrados en el pleito que entonces mantenían las iglesias del valle de Arrastaria con Armentia sobre la participación de dicha colegiata en los diezmos de vino, uvas, manzanas y sidra; este documento nos presenta la iglesia de Artómaña, como la más importante de Arrastaria, después de Délica, en el siglo XIV.  En 1556 servían su parroquia dos clérigos residentes en el lugar: un cura, Don Martín Ortiz de Orúe , abad de Orúe, y un beneficiado entero, Juan Ortiz de Orúe, abad, muerto en 1577, que figura en algunos documentos como “patrono de esta iglesia del Señor San Jorge”. En 1786 había 3 beneficiados, uno de ellos cura, los mismos que al comenzar el siglo XIX. En los comienzos del siglo XX, tenía 2 clérigos servidores. En el pórtico se abrían 4 arcos rebajados. Los arcos de la derecha se han cerrado, recientemente, para convertir parte del pórtico en salón parroquial.   Tiene un arco apuntado en la portada. La puerta decorada con grandes flores en relieve, es una interesante obra de artesanía, de fecha de los últimos años del siglo XVII o primeros del XVIII. Buena construcción de mampostería, de planta rectangular, cabecera poligonal de tres lados y nave de dos tramos. El templo, su cabecera, se puede fechar hacia finales del siglo XVI. La obra de la capilla mayor fue ajustada en Rodrigo de la Cantera con un contrato al cantero Domingo de Albear, en 1597. La espadaña tiene tres arcos de campana y remate en frontón triangular. El retablo mayor es barroco y de tres calles, del siglo XVIII. En el cuerpo principal está la efigie de San Jorge, patrono del templo. Las calles laterales del retablo, sin imágenes.  En 1936 desaparecieron varios libros y legajos del archivo parroquial de Artómaña. En 1938 el cura párroco era Don Gregorio Viguri. En esta parroquia no queda resto alguno de la devoción a San Sebastián, que tuvo en Artómaña una cofradía, ya antigua, en 1566, momento en que fueron aprobadas sus ordenanzas. En el archivo parroquial quedan 2 libros de la Cofradía del santo, que celebraba cultos y colación el día de su fiesta y honras por sus cofrades difuntos. Tiene un cáliz fechable de finales del siglo XVI o del XVII. No hay noticias de ermitas desaparecidas.

 4) Délica

4.1 La Parroquia

A fines del siglo XI se acuerda un convenio entre Pedro, obispo de Calahorra  y los habitantes del valle sobre las percepciones de diezmos. Fechado en 1095 se refiere entre otras iglesias o monasterios, a Derendano. El obispo concierta que cuandodeseara reunirse en concilio con los abades de Ayala habrían de celebrarse en Arrastaria, donde concurrirían dichos clérigos. Este dato parece indicar la existencia en 1095 de la iglesia de Santa María de Delika. Parece ser que en su origen fue un templo medieval del siglo XIII.  Las partes más importantes que constituyen esta iglesia parroquial se fueron construyendo a lo largo de los años, mediados del siglo XVI, 1764, 1784, 1785, etc.  Hubo unas cuantas personas originarias del pueblo, con fuertes recursos, que destinaron fondos de sus legados a la construcción de partes de la citada parroquia.

La iglesia de Délica es un edificio construido en el último gótico, a fines del siglo XV y comienzos del XVI. La cabecera ochavada corresponde a una ampliación del siglo XVIII, y el pórtico de tres arcadas al sur y con otras tres al oeste, fue construido en 1785. En ella se conserva la portada románica. A la derecha de la portada y del pórtico se hallaba hace años el “cimiterio”, lugar de enterramiento medieval, demolido, que ha permitido sacar a la vista una importante ventana románica en el muro sur. Poco después del descubrimiento de esta ventana, se hallaron unas pinturas murales que recubren su muro sur, que se vieron a la luz, al producirse desconchados por la humedad, y que permitieron descubrir una gran credencia de tres arcos de medio punto, columnas de fuste liso y capiteles románicos de temática vegetal. Las pinturas pueden ser del año 1500.

En 1321 durante el pleito de las iglesias del valle de Arrastaria, se habla de 7 clérigos sirviendo en la iglesia de Santa María, el mismo número que existía siglos después en la visita del Licenciado Gil. Los clérigos que sirven en ella eran sus únicos patronos, en ella Fernán Pérez de Ayala, señor del valle y antes de Ayala, juraba los Fueros de los vecinos del valle, tradición que mantuvieron, su hijo, el canciller Pedro López de Ayala y sus descendientes hasta el siglo XVI.

4.2. Las ermitas

  • Ermita de Santa Ana de Paúl: se construye en 1614 para servicio de los vecinos del barrio, a costa de Francisco de Grajal, vecino de Madrid. Fue representante en la escritura de fundación de esta ermita, por poder recibido de los vecinos del barrio, firmado en Délica el 26-12-1613, el padre Francisco de Porres, rector del Colegio Imperial de los Jesuítas de Madrid. Este jesuita habría propiciado y aconsejado la fundación de esta ermita. Esta ermita continuaba abierta al culto en 1939, pero abandonada ya, se vendía en 1956, con autorización episcopal.
  • Ermita de Santa Águeda: en el testamento de Pedro López de Porres y de Catalina Sáenz de Berracarán Eguíluz se cita, en 1602, la ermita de Santa Águeda, que ya estaba demolida en 1740. No obstante, una loma próxima al pueblo lleva el nombre de la santa, posiblemente recordando la ermita desaparecida.
  • Ermita de San Andrés: esta ermita nominada también en el testamento de Porres, aparece más documentada. Se encontraba en el término de Ripabela, zona próxima al pueblo, pertenecía a la fábrica de la iglesia. Esta ermita estuvo bien cuidada y en uso hasta el año 1784 en que “se arruinaba” la misma. Los materiales servibles de la misma se aprovecharon para la iglesia del pueblo, entonces en construcción.
  • Ermita de San Babilas: esta ermita sólo figura en el testamento de Pedro López de Porres y su esposa.  Después del año 1602, no se encuentra cita alguna en los libros ni en los documentos parroquiales.
  • Ermita de la Ascensión: aparece documentada en 1602 y se encontraba demolida en 1740.
  • Ermita de Santa Coloma: esta ermita se documenta en un inicio en 1602. Como “ermita tocante a la fábrica de la iglesia “se reparaba a costa de la parroquia en 1620, 1635, 1658,1664, 1672, 1709,1711, y en 1757 “la ermita de San Silvestre y Santa Columba se encontraba bastante deteriorada”.  Se reconstruyó y en 1758 se bendijo la misma una vez restaurada. En el año 1777 se hacían algunos pagos por trabajos y transportes realizados de los materiales de “Santa Columba “, algunos de los cuales se utilizaron en la construcción de la escuela.
  • Ermita de San Cristóbal: en varias visitas pastorales del siglo XVIII se documenta una ermita dedicada a San Cristóbal. En las de 1740, 1757, 1763 y 1767 se ordenaba que se cuidara y mantuviera con decoro, y en la de 1791, se decía que había desaparecido. La nominación de esta ermita, en las visitas pastorales de los años antes citados, nos suscita la duda de si en aquellos años llevaba la doble advocación de “San Hipólito y San Cristóbal “o si hubo otra dedicada a San Hipólito, que sólo aparecería documentada en las visitas de aquellos, siempre al lado de la de San Cristóbal.
  • Ermita de San Juan: tenemos noticias de esta ermita desde el año de 1602. Se encontraba en el barrio de Paúl. En la fundación de don Francisco de Grajal en 1614 se designaba como el lugar donde debían celebrarse misas los días festivos, mientras se construía la ermita de Santa Ana. La parroquia costeaba obras en ella, en los años 1645, 1646, 1664 y 1711, y en 1740 se encontraba ya demolida. Cuatro años más tarde se pagaba el traslado de su teja a la parroquia.
  • Ermita de Santa Lucía: sólo encontramos citada dicha ermita entre las del “Concejo de Délica”, nominadas expresamente, en el testamento de Pedro López de Porres y doña Catalina Sáenz de Berracarán y Eguíluz, en 1602, después no figura en documentación alguna.
  • Ermita de San Martín: esta ermita aparece citada en 1602 y tuvo una vida pujante hasta finales del siglo XVIII. Pertenecía a la fábrica de la parroquia y se hallaba cerca de la misma. Se mantenía muy cuidada, con reparaciones efectuadas en los años 1635, 1658, 1662, 1694, y en varios años del siglo siguiente, por eso constituía una excepción, junto con la de San Andrés, con respecto al cuidado del resto de ermitas atendidas en la visita de 1723. A finales del siglo XVIII, año de 1791, el obispo ordenaba su demolición por encontrarse en estado ruinoso. En el año 1792 se pagaba por “deshacer la ermita de San Martín”.
  • Ermita de San Miguel: esta ermita queda reflejada en un testamento del año de 1602 y también aparece en varias visitas pastorales a lo largo del siglo XVIII. En la visita realizada en el año de 1791, ya había desaparecido.
  • Ermita de San Salvador: esta ermita aparece reflejada en el año 1602, pero luego no aparece en posteriores visitas pastorales. Seguramente se encontraba ya maltrecha, a comienzos del siglo XVII, fecha de su única referencia documental.
  • Ermita de Santiago de Berracarán: la misma aparece documentada en el año Esta ermita había sido iglesia de la antigua aldea de Berracarán, con parroquia propia en 1257. Fueron largos y numerosos los pleitos mantenidos por sus patronos y el cabildo parroquial de Delika. En el año 1791 se documenta un pleito entre el patrón de aquel tiempo y los seis vecinos de la citada aldea.  La ruina y el pleito de la ermita continuaban en 1827, habitándola entonces cinco vecinos.
  • Ermita de Santiago de Nancleriz: esta ermita ya se citaba en un documento del año 1602 entre las “ermitas del Concejo de Délica” como “la ermita de Santiago de Nanclériz”, esta era el templo que se documentaba ya en 1075 como “monasterio” de Santiago de Langreiz, situada en el actual “monte Santiago”. Al quedar reducido a ermita, tenía tierras propias. Aparece citada en varias sentencias de los siglos XVI y XVII. Creemos por todo ello que se trata del monasterio de “Santiago de Langreriz“ de 1075, conservado como ermita en “ el monte titulado Nanclériz”, en lugar “desierto”, ”promiscuo del arzobispado de Burgos y Calahorra“, cuyos prelados dieron licencia para la reconstrucción y bendición de la ermita en las últimas décadas del siglo XVIII. El proyecto de esta reedificación fue promovido por Délica y fue aceptado por Villalba y Berberana (Burgos), y por la “Ledanía de Cuartango” (Luna, Arriano, Archúa y Guillarte ). Todos estos pueblos participaron en las obras de la ermita, ya en culto en 1781. Aunque la “jurisdicción contenciosa” de Nanclériz, pertenecía “únicamente a las villas de Villaba y Berberana “. Desde tiempo inmemorial venían celebrándose las funciones solemnes por los referidos pueblos.
  • Ermita de Santo Tomás Apóstol: esta ermita no estaba en la relación de ermitas del testamento de Pedro López de Porres y su esposa, del año 1602. La encontramos en las vistas pastorales de 1740 y 1757 y se arruinaba poco después; en 1763 se trasladaba a Délica la teja de la ermita y en 1791 ya se encontraba muy arruinada desde hacía muchos años.
  • Ermita de la Trinidad: en el testamento anterior de 1602 no se cita la ermita de la Trinidad, en ella no obstante se realizaron obras a cuenta de la parroquia en 1622 y en 1656. En 1667 se pagaba la licencia para repararla y reedificarla, y diez años más tarde, en 1777, se volvía a restaurar. Se encontraba demolida en 1740, por lo que se ordenó colocar una cruz en el lugar que ocupó.

5.- Tertanga

5.1. Parroquia de San Cristóbal

La parroquia de Tertanga figura en 1257 en una carta del obispo de la diócesis, se cita en tercer lugar entre otras iglesias próximas, seguramente por orden de importancia. En este documento aparecen las parroquias de “ Ódelica, Urrunu, Tertanga, Artómaña, Aloria y Aruietu “. En 1321 tenía esta parroquia 3 clérigos al servicio de la misma. En el siglo XVI la iglesia contaba con sólo un beneficiado, que contaba con 30 fanegas de trigo y ochenta cántaras de vino, también participaban en estos frutos decimales de Tertanga “los frailes de la Estrella“, sin duda por alguna donación medieval.  La actual parroquia, construida en el barrio de Mendía, data de 1762, y se bendijo en 1765. Esta nueva iglesia se hizo a costa de don Isidro de Murga, beneficiado y natural de Tertanga.  Esta iglesia sustituyó a otra que se fabricaba en 1589.  La iglesia antigua se hallaba en el término llamado de San Cristóbal, situado a medio kilómetro del pueblo. En este pórtico se celebraron las Juntas generales de Álava durante la invasión francesa, el 27-5-1812. En 1887 se entarimó y se reconstruyó la torre en 1916. En el pórtico se hallaba la puerta de entrada a una dependencia destinada a “escuela”. El archivo parroquial se halla en la casa cural (el primer libro de partida de bautizados es del año 1764, y hasta 1839 fueron 99 las partidas de nacimiento). Los libros parroquiales desaparecieron con el paso de las tropas del general Espartero. La espadaña de esta nueva parroquia fue reconstruida en 1917 después de haber sido derruido el antiguo campanario por motivo de un vendaval en la madrugada del 27-12-1915. (Notificación del Arcipreste del envío al obispado del plano de las obras de la casa cural y torre de Tertanga, a 2-1-1916). En 1942 se hizo una reparación importante en la nueva parroquia. Existieron a lo largo del tiempo las cofradías de: San Pedro y la de Nuestra Señora del Rosario.

5.2. Ermitas desaparecidas

  • Ermita de San Bartolomé: se encontraba en la cima de lo que hoy se conoce como Puerto de Orduña, justo en la línea jurisdiccional que separa las tierras alavesas de Tertanga (Valle de Arrastaria) de las burgalesas, en el punto kilométrico 344 y a casi 900 mts de altitud. Para el año 1739 ya estaba derruida la ermita, recibiendo el golpe de gracia años más tarde, cuando se trazó la carretera que une Bilbao con Pancorbo, pues la carretera se trazó por el mismo lugar que ocupaba la ermita. El terreno donde se situaba la misma estaba rodeado por 13 mojones, teniendo los 4 de las esquinas, grabadas las armas de Orduña y de Vizcaya, así como las de Villalba de Losa. Ambas poblaciones tenían la obligación de enviar a sus respectivos alcaldes, que acudían con vara alta de justicia el día 24 de Agosto, festividad del santo. Ese día la ciudad de Orduña tenía el compromiso de enviar un sacerdote que dijera la misa en honor del santo. Sabemos que la puerta de la ermita miraba “hacia el brocal de la peña “, es decir hacia el Noreste. La primera noticia que se tiene de esta ermita es del año 1494. Cuando en el año 1772 se abrió la actual carretera, se proyectó colocar en lo alto del puerto, a ambos lados de la carretera, las imágenes de San Bartolomé y de San Rafael, proyecto que no se llevó a cabo por falta de presupuesto.
  • Ermita de San Cristóbal: existía en 1603, según testamento de Úrsula de Orúe, aunque no aparece en visitas pastorales ni libros de cuentas posteriores.
  • Ermita de San Pedro: era la sede de la cofradía medieval de este santo, cuya devoción arranca desde el medioevo. Este santo tuvo una cofradía con ordenanzas ajustadas en 1542, aunque con usos y costumbres establecidas “de tiempo inmemorial acá“. A esta cofradía pertenecieron cofrades de Tertanga, Orduña, Délica y Berracarán y de otros lugares limítrofes.
  • Ermita de San Millán: en la parroquia de Tertanga queda retirada del culto una talla sin valor de este santo con vestiduras monacales, procedente de la ermita que hubo con este nombre, hoy desaparecida y documentada en Tertanga desde el siglo XVI. Hoy en día existe un término en Tertanga que lleva este nombre, lo que nos indica por donde pudo estar ubicada.
  • Ermita de San Andrés: sólo figura en el testamento de don Pedro López de Porres y su esposa. Después del año 1602, no se encuentra cita alguna en los libros ni en los documentos parroquiales.

6.- Fiestas

  • Aloria: la fiesta principal es el día 24 de agosto, San Bartolomé. También suelen hacer fiesta el día 9 de mayo, en que acuden al Santuario de la Virgen de la Antigua, en Orduña, en procesión, desde la ermita del Buen Suceso, con los demás vecinos del Valle de Arrastaria.
  • Artómaña: la fiesta principal es el día 23de abril, San Jorge. También suelen hacer fiesta el día 9 de mayo, en que acuden al Santuario de la Virgen de la Antigua, en Orduña, en procesión, desde la ermita del Buen Suceso, con los demás vecinos del Valle de Arrastaria.
  • Délica: la fiesta principal es el día 28 de junio, San Pedro. También suelen hacer fiesta el día 9 de mayo, en que acuden al Santuario de la Virgen de la Antigua, en Orduña, en procesión, desde la ermita del Buen Suceso, con los demás vecinos del Valle de Arrastaria. Antiguamente, la fiesta principal era el día 15 de agosto, Nuestra Señora La Virgen.
  • Tertanga: la fiesta principal es el día 10 de julio, San Cristóbal. También suelen hacer fiesta el día 9 de mayo, en que acuden al Santuario de la Virgen de la Antigua, en Orduña, en procesión, desde la ermita del Buen Suceso, con los demás vecinos del Valle de Arrastaria.

 

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