Recorrido artístico orduñés III (el BARROCO)
1.- Arquitectura
- ARTOMAÑA: hacia el año 1763 fue realizada la espadaña de su iglesia.
- DELICA: el pórtico de su iglesia se construía en 1784 bajo la traza y condiciones de Agustín de Mezcorta. En los mismos años (1784-1786) se levantaba la torre-campanario con trazas del mismo Agustín de Mezcorta.
- LENDOÑO DE ABAJO: iglesia con planta cruciforme construida en 1775.
- MENDEICA: iglesia construida en 1776 por Roque de Respaldiza, cantero afamado.
- ORDUÑA: en la época barroca se levantaron varias iglesias en la comarca, entre ellas una de tres naves, la del antiguo Colegio de los Jesuitas de Orduña; también el santuario de la Antigua de la ciudad, entre 1754 y 1782. El primer diseño de este último edificio lo hizo el arquitecto de Miravalles, Juan Bautista de Ibarra, que luego fue reformado por los maestros orduñeses Tomás Peña y Pedro de Gorbea e informado por el arquitecto Antonio de Vega. La antigua sacristía de la parroquia de Santa María, convertida en capilla de la Escuela de Cristo puede fecharse a partir de las últimas décadas del siglo XVII. La nueva sacristía, la actual, es del siglo XVIII. El pórtico de la parroquia de Orduña, Santa María, neoclásico, fue construido a partir de 1789 según proyecto del arquitecto guipuzcoano Manuel Martín de la Carrera. La ermita del Buen Suceso fue restaurada en 1756 por el maestro cantero Manuel de Arechavala, de Menagaray.
- TERTANGA: iglesia de cruz latina, construida en 1763 en la que participó el arquitecto orduñés Vicente de Muguira.
2.- Escultura
- BELANDIA: en su iglesia existe un retablo fechado en 1642 y pagado a Esteban de Retes, maestro de retablos.
- DELICA: el retablo de la Dolorosa en su iglesia fue erigido, entre 1755 y 1756, por Tomás de la Peña. El retablo mayor, a su vez, fue realizado por el maestro Isidro Díaz de Junguitu, de Vitoria, en 1771.
- LENDOÑO DE ARRIBA: el retablo mayor y los laterales de su iglesia los cobraba en 1702, Martín de Echevarria
- ORDUÑA: a partir de 1648 se erigía el gran retablo de la iglesia de Santa María obra del maestro arquitecto, Martín de Arana y del escultor José de Palacio Arredondo, cántabro. Los retablos del Rosario y del Perpetuo Socorro, del tipo de columnas salomónicas, en la misma parroquia que conserva una hermosa imagen de la Inmaculada, que se encuentra hoy en día en la sacristía. En 1689, Felipe del Castillo, realizaba el retablo mayor y seguramente los laterales de la iglesia del Colegio de los Jesuitas de Orduña. Francisco de Budar, arquitecto del valle de Losa, en 1732 contrataba la erección de un retablo del Santo Cristo para los franciscanos de Orduña, y en 1733 otro para la nave de la epístola del mismo convento. Entre las muchas efigies de santos, señalaremos por su interés artístico, las imágenes de San Antonio de Padua, San José y Santa Isabel de Hungría, las tres del mismo convento y hoy en el Santuario de la Antigua, las dos primeras en la iglesia, y la tercera en la sacristía. Francisco de Budar había diseñado en 1731 el retablo de la Virgen del Buen Suceso, realizado por Juan de Roqueñí, vecino de Izoria. El convento de las Carmelitas de Orduña conserva un hermoso conjunto en relieve alto, representando a la Virgen del Carmen, procedente de un retablo desaparecido para la parroquia de Santa María.
- TERTANGA: de la segunda mitad del siglo XVIII es el retablo mayor de su iglesia.
3.- Pintura
Los documentos hablan de la costumbre, registrada en las ermitas y en algunas parroquias de pintar en los frontis “ retablos de perspectiva”.
- ALORIA: Al mediar el siglo XVIII el pintor Juan Ventura de Pereda, vecino de Orduña, realizaba diversas obras de pintura en la ciudad. En 1757-1758 pintaba el “retablo fingido” de la Parroquia.
- BELANDIA: la devoción a la Virgen de Guadalupe, guarda un interesante exponente en su Parroquia, realizado en Méjico en 1775 por Manuel de Peralta.
- ORDUÑA: fechado a finales del siglo XVII está el retablo de Santa Rosa de Lima en la antigua iglesia de los Jesuitas de Orduña. En el presbiterio de esta iglesia se encuentran pinturas de los dos fundadores del Colegio, Don Juan de Urdanegui e Inoso y de Doña Constanza de Luxán y Recalde, de fines del siglo XVII. El Nacimiento de la sacristía de la Antigua de Orduña, es una obra de menor interés, fechado a finales del siglo XVIII. Interesante es también la pintura de San Juan Bautista, obra del siglo XVII. Igualmente indicar que existe una buena copia de San Miguel, de Guido Reni. Entre los diversos ex-votos pintados destaca el de Don Cayetano de Palacio Salazar, obra de 1761 que cuelga de la nave principal del templo. En el convento de las Clarisas se conserva la pintura de la Sagrada Familia, obra del siglo XVIII, de buena factura y vivo colorido. También es interesante la pintura de la conversión de San Pablo del refectorio. Los santos fundadores, San Francisco y Santo Domingo, se representan en el lienzo existente en la capilla de Don Íñigo. La Parroquia de Santa María (Escuela de Cristo) conserva en la capilla una buena pintura del fundador de esta institución. Otra del mismo santo hay en la “capilla de Don Íñigo” fechada hacia el siglo XVII. Entre las pinturas de santos titulares, citaremos las de Santa Teresa y San Pedro de Alcántara en el mismo templo, del siglo XVII. En los años 1672 y 1673, Francisco de Zacona, dorador orduñés estaba realizando encargos y examinando obras hasta 1700, doraba el sagrario y la imagen central del retablo mayor. En 1757-1758, otro vecino de Orduña, Vicente de Pereda, trabajaba en el dorado del pedestal del retablo mayor de la parroquia orduñesa. En 1786 en Orduña existían dos doradores, Agustín Lainz y Blas de Gaviña, este último pintaba y doraba el retablo de la escuela de Cristo de la parroquia orduñesa. A comienzos del siglo XVIII existía un dorador muy activo, Juan Antonio Fernández de Jáuregui, vecino de Orduña, que doraba diversas obras en la zona. En 1750 aparece dorando el cascarón y los nichos del retablo de la desaparecida iglesia de San Juan del Mercado de Orduña.
- TERTANGA: en su iglesia, dos cuadros de peor calidad ocupan las calles laterales del retablo mayor en la parroquia de San Cristóbal.
4.- Artes aplicadas y artesanía
- ARTOMAÑA: hay una puerta de acceso a la iglesia, muy interesante, de abultada decoración barroca.
- BELANDIA: buen cáliz
- DELICA: su cruz parroquial, con espejuelos ovalados y clavos floreados, lleva el punzón Goiri (Francisco y Martín), de mediados del siglo XVIII. El incensario de plata data de 1782. José de San Vicente en 1776 hizo los herrajes de la cajonería. Entre 1775 y 1777 el arquitecto Isidro Díaz de Junguitu, cobraba un trabajo en dicha cajonería. Destaca, por otra parte, una buena casulla. También aparece nombrado, en 1712, Francisco del Corral, que fundía una campana.
- LENDOÑO DE ARRIBA: buen cáliz
- LENDOÑO DE ABAJO: cáliz cubierto de decoraciones
- MENDEICA: buen cáliz
- ORDUÑA: la custodia mayor de su parroquia fue obra del platero de Carlos II, y llegadas otras desde América, como las enviadas por Don Juan de Urdanegui a la ciudad, el cáliz mejicano del santuario de la Antigua. Ballerna hizo para Orduña un servicio de lavabo conservado en la parroquia. Un maestro orfebre que dejó en la zona cálices sobrios de bella forma es Santiago Bolangero, platero de Vitoria que cobraba en 1747 dos cálices conservados hoy en la parroquia orduñesa. Existe un copón, decorado con los instrumentos de la Pasión. Además, otros cálices como el del “servicio de altar”, con el punzón Martínez y una pieza de primera categoría en la orfebrería barroca, la custodia mayor. Por otra parte, hay un juego de vinajeras y campanillas, muy peculiar, acaso procedente de América, conservado en la misma parroquia. El incensario de plata lleva el punzón de Froilán de Armentia que limpiaba una cruz de Orduña en 1798. Conserva la ciudad un buen número de relicarios barrocos en la parroquia. Es muy original el que contiene la reliquia de Santa Rosa de Lima. Respecto al tema de las campanas señalar que el taller de campaneros orduñeses del apellido Alemán, pujante durante el siglo XVI, continuaba su actividad a comienzos del siglo XVII; en la primera mitad del mismo siglo trabajaban en la parroquia de Orduña los siguientes maestros campaneros: Juan García de Partearroyo, en 1609; Pedro de Velasco, en 1635; Juan de la Puente Montecillo, con Toribio Ortiz y Tomás de Cueto, en 1648. En 1758 lo hacían Pedro de Sierra, Francisco de San Juan y Santiago de Simón; en 1746 un nuevo nombre aparece como restaurador del órgano, Domingo Fernández Carrillo. Por último, añadir que en la parroquia aparece un reloj de pared conservado con su caja, inglés, con el rótulo de William Jourdain. El Santuario de la Antigua conserva un cáliz que lleva en el punzón la M coronada de Méjico y las letras LN, del platero José Antonio Lince González, que fue contrastero en Méjico entre 1779 y 1788. Existe una imagen de marfil, de gran calidad, el Santo Cristo de la Antigua de Orduña, obra de primer orden en la eboraria filipina. Tambien existe una efigie de Cristo Crucificado de menor tamaño en el mismo santuario. El antiguo Colegio de los Jesuitas tiene un magnífico templete expositor de plata peruana así como los varales para el palio del Corpus, y posiblemente, el “puntero de ceremonias” con una mano en su extremo donados por Don Juan de Urdanegui. En el desaparecido convento de San Francisco de Orduña hubo una sillería coral bastante elegante, conservada en el santuario de la Antigua.