Ermitas de Saratxo y Lecámaña
1.- SARACHO
- PARROQUIA de SAN NICOLAS de BARI: construcción rural con tejado de una vertiente y viguería descubierta. Obra de mediados del siglo XVIII. Esta iglesia que se reconstruía en 1757, antes de esta fecha había sufrido diversas etapas constructivas, algunas en el siglo XVII, como las indicadas en los años 1619,1632 y 1657 y otra en el siglo XVIII.
- ERMITA de SANTA MARIA EGIPCIACA: se encuentra en un altozano, al lado izquierdo de la carretera de Orduña a Amurrio. Según tradición la ermita se edificó en una ladera, próxima al lugar donde se halla actualmente. A partir de 1747 en esta ermita se celebraron los cultos parroquiales al encontrarse en ruinas la iglesia de San Nicolás. Siempre ha estado bien cuidada por el pueblo y la ha conservado una gran devoción, la cual viene de antaño en el que los vecinos del pueblo solían guardar fiesta el día de la santa, el uno de Abril de cada año.
- ERMITA de SAN CLEMENTE: estuvo situada en un altozano encima del pueblo y frente a la actual ermita de Santa María de Egipciaca al otro lado de la carretera y del Nervión. Figura en las visitas pastorales de 1740 y en la de 1757 se encontraba ya arruinada
- ERMITA de SANTA MARIA MAGDALENA: situada en el barrio de Aréchaga, aparece citada en visitas pastorales de las primeras décadas del siglo XVIII. En la visita de 1740 se hallaba en buenas condiciones, pero en la de 1757 se encontraba en mal estado, por lo que se ordenaba que no se reparase y que se cerrase su puerta a cal y canto. La imagen fue trasladada a la ermita de Santa María Egipciaca, la única bien conservada entonces.
2.- LECíMAí‘A
- PARROQUIA SAN MIGUEL: los recursos de esta iglesia, documentada en el siglo XVII (la primera iglesia se documenta en el año de 1695), siempre fueron escasos, hasta el punto que sus ingresos apenas bastaban para mantener la lámpara del sacramento durante medio año. Por eso eran frecuentes las derramas y repartimientos entre los vecinos para sostener las necesidades de la parroquia. En el año de 1791 se estaba construyendo otra nueva iglesia en dicha aldea. Las efigies de la misma eran las de San Miguel y Santa Lucía «muy ridículas y feas», seguramente se trataba de dos imágenes medievales de devoción muy antigua en Lecámaña. En 1802 figuraba como patrona titular de la parroquia del pueblo la de Santa Lucía. En 1920 doña Claudia de Mendívil, natural del pueblo y viuda de don Francisco de Arana construyó en Lecámaña una iglesia nueva bajo la advocación de San Miguel, casa cural, el cementerio, la escuela, el lavadero, fuentes públicas y el tendido eléctrico.
Recopilación de José Luis Ornes Olabarriaga
