Menú

Roma en Aloria

Roma en Aloria

altoimp2Hasta el 12 de octubre, en el museo vasco de Bilbao, sito en el Casco Viejo, van a estar expuestos los materiales que se han encontrado en el yacimiento arqueológico de Aloria. Hasta hoy en dí­a no se habí­a realizado una excava­ción tan exhaustiva y es ahora cuando, gracias a ella, podemos tener una idea más completa sobre la romanización de los valles cantábricos de ílava,

El yacimiento arqueoló­gico de Aloria fue excavado entre 1989 y 1999. Se han encontrado restos de ocupación entre los siglos II a.c. y V d.c.. Las primeras evidencias, compuestas por una cabaña circular con sus correspondientes objetos cerámicos y metálicos, se remontan a finales del segundo siglo antes de Cristo. Es a partir de finales del siglo I d.c. cuando el lugar se transforma radi­calmente con la construcción de un entramado de casas y recintos destinados principalmente a la ganaderí­a. Este conglomerado de edificaciones poseí­a un camino central de acceso, hecho a base de cantos y guijarros, por el que se accedí­a a la docena de construcciones que componí­an el recinto. De todas ellas destacaba un gran estable central y un almacén destinado al forraje.

Los edificios estaban construidos a base de piedra, barro y madera. La primera se utilizaba en los zócalos de mam­posterí­a; sobre esta base se alzaban las paredes de adobe. Los pilares que sujetaban la techumbre eran de madera. El teja­do, a dos aguas, consistí­a en un entrama­do vegetal sujeto con lajas calizas

A lo largo del siglo II d.c. el yacimiento de Aloria está en su mayor esplendor. La explota­ción ganadera dispone de dos establos centrales y varios almacenes. Gracias a los restos óseos encontrados se ha podido determinar que el ganado vacuno era el predominante y en menor medida caballos, ovejas, cabras y cerdos. En este establecimiento rural también se realizaban otras actividades: se han encontrado dos recintos destinados al trabajo del hierro. Los restos de varias fraguas y de sus escorias demuestran la importan­cia de estos talleres metalúrgicos. En esa época, el metal llegaba semielaborado y prove­ní­a de otras ferrerí­as. En Aloria las piezas eran afinadas y  convertidas en utensilios.

Esta villa romana, de la que todaví­a no se ha encontrado la zona resi­dencial, fue abandonada entre principios del siglo III e inicios del IV, y reocupada en el Bajo Imperio Romano, pero mostrando ya menor actividad en todos sus ámbitos

Durante la excavación se han recuperado numerosos objetos. En el campo cerámico des­tacan las cerámicas de terra sigillata procedente del valle del Ebro y la cerámica de origen regional. De los materia­les metálicos sobresalen los de hierro, en su mayorí­a útiles de labranza y de carpinte­rí­a. De entre los objetos de bronce destacan las hebillas de cinturón, las fí­bulas o las pinzas. También han aparecido alguna aguja de hueso, molinos de mano y pesas de balanza

Dentro del recinto exca­vado ha aparecido un importante número de monedas, básicamente sestercios y denarios, del siglo II d.c. que demuestran el importan­te flujo comercial entre las diversas zonas del imperio

La exposición, en el antiguo museo arqueo­lógico de Vizcaya, se completa con varios ele­mentos encontrados en la cornisa cantábrica alavesa que evidencian la implantación de la romanización en la comarca. Además de las vitrinas, paneles y una maqueta del recinto de Aloria, durante la mues­tra se emite un video explicativo sobre la importancia del yaci­miento y su contexto en la historia y en su entor­no.

Ramón Zurimendi

Aztarna

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *