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Orduña confía en estrenar en mayo el nuevo espacio entre la muralla y la parroquia

Orduña confía en estrenar en mayo el nuevo espacio entre la muralla y la parroquia

Según diversos estudios, la fortificación de piedra que llegó a rodear a Orduña, la única ciudad del Señorío de Bizkaia, alcanzó en el momento de su máxima extensión 1,8 kilómetros de recorrido. La parte más antigua correspondería con el tramo que existe junto a la parroquia de Santa María que data del siglo XIII y abarca tres calles principales: Carnicería, Hierro y del Medio. Posteriormente, en el siglo XIV, hubo un ensanchamiento del entramado fortificado y todo parece indicar que a finales de ese siglo ya estaba toda Orduña amurallada y con un castillo. Tras dejar de cumplir su original labor defensiva, los tramos conservados empezaron a formar parte de las estructuras residenciales de la ciudad y, en la actualidad, destacan por ser uno de los pocos ejemplares conservados en Bizkaia de cercas medievales que delimitan y defienden un área intramuros.

Además, la muralla de Orduña forma parte del Casco Histórico, declarado en 1997 Bien Cultural de Protección Especial de la CAV, con la categoría de Conjunto Monumental. Debido a su importancia, el Gobierno vasco concedió al Ayuntamiento de Orduña una subvención plurianual de 675.000 euros, para los años 2022 y 2023, dirigidos a la consolidación y puesta en valor del patrimonio cultural singular de Orduña. Esta ayuda se enmarca dentro del paquete de inversiones destinados a la Zona de Actuación Prioritaria (ZAP) de Aiaraldea, dentro del programa Berpiztu aprobado en noviembre de 2020 para favorecer la recuperación económica y el empleo en Euskadi.

Y, en concreto, el proyecto que se está financiando es la creación de un parque interior para usos culturales y lúdicos, en una parcela situada entre la parroquia de Andra Mari y la muralla.

Tres zonas diferenciadas

El diseño del parque consta de tres elementos principales –un escenario, una pasarela y un jardín– que combinarán con armonía materiales nobles como madera y piedra con otros contemporáneos, como acero córten y hormigón. El escenario se concibe como un espacio de carácter lúdico para la organización de eventos y actividades como conciertos, espectáculos de danza, teatros, talleres, recitales, charlas, cuentacuentos, bodas e, incluso, desfiles. Una de las particularidades es que contará con varias gradas, compuestas “con gaviones y asientos de madera”.

Al complejo escénico y al parque inferior se accederá a través de una pasarela que cumple la normativa y que, a través de su recorrido, permitirá contemplar la belleza de la muralla, uno de los laterales de la parroquia y del entorno paisajístico de Orduña. Y de cara a la ciudadanía, el proyecto se completa con una zona verde o “jardín de vegetación autóctona de la Sierra Salvada” donde la población local y los visitantes podrán tumbarse, tomar el sol o la sombra, leer, observar la vegetación y relajarse. Este recuperado espacio del casco urbano de la ciudad contará con una entrada principal y otros dos accesos: desde el pórtico de la iglesia de Santa María y desde Tras Santiago.

La ejecución material de este proyecto de creación de un parque y espacio escénico junto a las murallas de Orduña se encuentra ya en marcha, hasta el punto de que ya ha sido colocada parte de la estructura de la pasarela peatonal. Aprovechando el buen desarrollo de los trabajos, la zona de actuación fue visitada ayer lunes por el alcalde de la ciudad, Iker Santocildes, y el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, acompañados por el viceconsejero de Cultura, Andoni Iturbe, y el director de Patrimonio Cultural, Mikel Aizpuru. Tras escuchar atentamente las explicaciones de los técnicos y ver in situ la evolución de las obras, Zupiria incidió en que “estamos ante una de las murallas más antiguas que se conservan en Bizkaia, con tramos que fueron levantados en el siglo XII que hablan de la importancia de esta ciudad y de las construcciones que existen en Orduña”.

Desde el Gobierno vasco trabajan para “recuperar el patrimonio, lo que significa investigar, sacarlo a la luz, pero, sobre todo, ponerlo a disposición de la ciudadanía para que ese patrimonio histórico y cultural sea, también, un patrimonio vivo”, declaró. En esa línea de trabajo se enmarca el proyecto que se está abordando en Orduña y que fue definido ayer por el consejero Zupiria como “una buena práctica porque va a permitir recuperar una zona a la que la ciudad de Orduña ha dado la espalda históricamente” y a través de esta importante iniciativa e inversión “va a quedar integrada en su forma de vida”. Zupiria también puso el foco en que “esta obra está siendo posible gracias a la colaboración interinstitucional entre el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Orduña”.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Iker Santocildes, agradeció al Ejecutivo vasco “su implicación en este proyecto, la inversión y su apuesta por poner en valor el patrimonio histórico que tenemos en Orduña”. A su juicio, “el poder dar visibilidad a este tipo de proyectos y abrir a la ciudadanía un espacio que antes estaba cerrado y en desuso va a ser visto con muy buenos ojos por la población de Orduña”. Y así será en breve ya que si los plazos se cumplen y no hay contratiempos, las obras del parque y espacio escénico podrían estar acabadas para el mes de mayo. “Sería muy bonito poder inaugurarlo de cara a las fiestas patronales de Otxomaio”, afirmó Santocildes.

Tomado de www.deia.eus

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