CEMENTERIOS
Hasta los primeros años del s. XIX los enterramientos de los difuntos se realizaban en el interior de la iglesia de Santa María. Antes de la Orden Real de 1804 para la construcción de cementerios rurales, se detecta el deseo de construir un cementerio en Orduña, pero no extramuros como exigía la nueva orden, sino contiguo a la parroquia y dentro del casco urbano. Sin embargo éste no se inauguraría hasta 1811, abandonándose entonces el interior de Santa María.
CEMENTERIO de las CALZADAS: Este cementerio se construyó por una disposición real a nivel general. Situado en la confluencia de los caminos de Aloria y Las Rizas. En 1851, careciéndose de fondos para las obras de este cementerio se decidió lo siguiente: sólo los que desearan adquirir sepulcro para sí o sus familiares deberán costear la construcción, ganando así su propiedad. El perito de la ciudad, José de Echevarria, levantó los planos y presupuestó el coste en 8.814 reales, que habrían de repartirse entre los que adquiriesen nichos. La suscripción se abrió el 27-4-1851. No sabemos la fecha de su inauguración. Se utilizó entre los años 1856 y 1887 en que se efectuó el último enterramiento. En 1894 se autorizo a «la limpieza y monda» del mismo y al traslado de los restos al «nuevo cementerio», por parte del Gobierno Civil y el Obispado[1].
CEMENTERIO de SANTA CLARA: Situado en la zona del puente de Santa Clara, al lado de la carretera que se dirige a Vitoria. Se inauguró en el año 1891, adaptándose a la Real Orden de 1888. Para adquirir los terrenos se debieron expropiar éstos[2]. Para su construcción se utilizaron materiales procedentes de la iglesia de San Francisco, devorada por las llamas en 1883. El camposanto se dividía en 3 partes: a la izquierda de la entrada es donde se daba sepultura a los suicidas; otra a la derecha donde yacían los niños sin bautizar, y la tercera parte era para el resto de la población[3]. Este cementerio tiene una superficie de 6.000 m2 y las obras de edificación costaron 32.000 pts[4]. El primer enterramiento fue el 21-11-1883, siendo el finado, Esteban Madariaga Calzada[5]. En febrero del año 1941 la portada del mismo fue derribada por un huracán, reponiéndola ése mismo año[6]. Hacia el año 1980 se edificaron los primeros nichos de «tipo cajonera».
CEMENTERIO de SANTA MARíA: Hasta los primeros años del s. XIX los enterramientos se realizaban en el interior de la iglesia de Santa María. En ella, bajo su tarima, se encuentran 350 sepulturas y 4 tumbas. Otro lugar de enterramiento se situó en la antigua iglesia de San Juan del Mercado, sita en lado oeste de la ciudad[7]. Antes de la Orden Real de 1804 para la construcción de cementerios rurales, se detecta el deseo de construir un cementerio en Orduña, pero no extramuros como exigía la nueva orden, sino contiguo a la parroquia y dentro del casco urbano. Sin embargo este no se inauguraría hasta 1811, abandonándose entonces el interior de Santa María. En 1822 se considera muy capaz y suficiente según el ayuntamiento[8]. En 1856 el cementerio se hallaba al costado norte de la planta de la parroquia, cercado por la muralla[9].
[1] «Monografías de Pueblos de Bizkaia, ORDUÑA». Ana María Canales Cano
[2] «Monografías de Pueblos de Bizkaia, ORDUÑA». Ana María Canales Cano
[3] «AUí‘AMENDI», 7
[4] «Archivo Histórico Foral»
[5] «Archivo Histórico Foral»
[6] «Urbanismo e Historia.La ciudad de Orduña». José I. Salazar Arechalde, 1995
[7] «AUí‘AMENDI», 7
[8] «Urbanismo e Historia.La ciudad de Orduña». José I. Salazar Arechalde, 1995
[9] «Documentos encontrados en la esfera de la Veleta de la torre de la parroquia de Santa María en 1966″