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Arbieto y Orduña en los mapas de Abraham Orthelius. Amberes 1573

Arbieto y Orduña en los mapas de Abraham Orthelius. Amberes 1573

ORDUÑA-URDUÑA siempre fue una población importante debido a su situación estratégica de paso hacia la meseta castellana y en el camino Real que conduce a Bilbao, esto se manifiesta en la aparición del término en la cartografía antigua.

En uno de los primeros mapas impresos de la Península que se imprimió en Ulm (Alemania) en 1482, de Nicolaus Germanus, en el cual aparece el Reino de Navarra como reino independiente, aparecen varias poblaciones vascas como Birbao, Bermio, San Sebastianus, o Baiona de Gasconie, todos ellos puertos vascos que previamente ya habían sido ubicados en los portulanos y cartas náuticas medievales. Entre las escasas po­blaciones de interior aparece Ordugna en la vía que a a Miranda, Santa Gadea y Briivesca poblaciones que también aparecen en dicho mapa de Ulm de 1482.

A principios y media­dos del Siglo XVI debi­do al florecimiento de la imprenta aparecen varios mapas y ver­siones de la península Ibérica, en varios de ellos ya aparece ubicada la ciudad de Orduña. Es curioso ver como en las diferentes versiones que aparecen a mediados del siglo XVI la ciudad de Orduña aparece o desaparece dependiendo la versión y en algunos casos intercambiando el nombre con Villaro o Loquedo (Oquendo) que también es un nombre común en la cartografía antigua. Así en la mapa “Nova Descriptio Hispaniae” de Thomas Gemini editado en Londres en 1555 aparece Loquedo mientras que en el mapa de Pagano “Hispania Brevis descriptio” de 1558 Orduña aparece como una población muy importante con grafía mayúscula en lugar de Loquedo.

Estos mapas anteriormente citados fueron los borradores que el gran padre de la cartografía flamenca Abraham Orthelius utilizó para su obra «Teatrum Orbis Terrarum» considerado el primer gran Atlas de la cartografía moderna. La primera edición de este Atlas de Orthelius es de 1570 y en su versión de la península ibérica, curiosamente no aparece la ciudad de Orduña.

Tres años después en 1573 edita una nueva ver­sión de la península Ibérica, en la que introduce tres cambios, uno de los cambios tiene que ver con la petición del cardenal Espinosa para que sustituya el nombre de Palaçuelos por el de su lugar de nacimiento Marti/Muñoz en la provincia de Segovia, otro de los cambios es añadir el término de Pastrana en la provincia de Cuenca, y el tercer cambio tiene que ver con la sustitu­ción del nombre de Villaro por el de Orduña en un cambio que se puede considerar natural ya que los dos términos habían aparecido en los borradores anteriormente citados. Lo realmente sorprendente es que además de agregar el nombre de Orduña al mapa de la península, le añade el nombre de Arbieto justo al lado de Orduña, algo totalmente difícil de explicar y de entender ya que el término de Arbieto no dejaba de ser un pequeño asentamiento que existía a la entrada de Orduña, aunque era un linaje importante en la ciudad.

¿Cuáles fueron las misteriosas motivaciones para que Ortelius incluyera el nombre de Arbieto junto al de Orduña en su edición del mapa de la península de 1573?. Aquí la historia nos lleva a una bonita relación que tiene que ver con un personaje importante de Orduña.

Toda la producción cartográfica de Abraham Orthelius se desarrolla en Amberes de la mano del flamenco Cristobal Plantino que es el impresor y el que controla todo el entramado editorial. En aquella época ya existían personajes importantes de Orduña que tenían relación con el comercio en Amberes entre ellos Andres de Poza y su familia que ya ha sido suficientemente estudiado.

Otro personaje importante de Orduña que estaba en Amberes por aquella época es Martin Perez de Barron. Ya en el año 1551 el alcalde de Orduña le solicita me­diante un Regimiento al pintor Francisco de Mendieta que dibuje un mapa de Bizkaia para enviarselo a Perez de Barron para que lo incluya en el Atlas de Orthelius, algo que no se llegó a materializar.

El caso es que este personaje Martin Perez de Barron se movía en los círculos humanistas de Amberes y tenía una gran relación con Plantino, hasta el punto de que lo cita en su testamento. Esta relación pudo ser la influencia para que los térmi­nos de Orduña y sobre todo el de Arbieto aparecieran en el mapa de la Península de 1573 de Abraham Orthelius y que sucesivamente fueron copiados en diferentes ediciones posteriores de diferentes mapas flamencos. Era algo habitual que las personas influyentes solicitasen la inclusión de sus lugares de origen en los mapas.

La relación de Perez de Barron con Orduña no termina ahí. Recientemente la revista Goya en su número 374 publicada por el Museo Lázaro Galdiano ha publicado un riguroso estudio de Ana Diégez Rodríguez de la Universidad de Burgos sobre Martín Perez de Barron.

En dicho estudio identifica a los dos personajes laterales que aparecen en un Tríptico de aceptables dimensiones (220 x 373 cm) que en el siglo XIX es­taba situado en el coro alto de la iglesia de Santa María de Orduña. También identifica la autoría del cuadro central de dicho tríptico. La identificación de estos dos personajes laterales le llevan a la au­tora a la figura de Martin Perez de Barrón y de su esposa Catalina Perez ambos de Orduña. En cuanto al cuadro central es una imagen de la Asunción realizada por el pintor flamenco Marcellus Coffermans, inspirado en una estampa de la Asunción y Coronación de la Virgen de Alberto Durero. Según la autora del estudio el tríptico pudo llegar a Orduña en 1586 procedente de Amberes y pudo ser una aportación de Martín Perez de Barron a su ciudad de origen.

El tríptico lo compró por 5.000 pts en 1904 un poderoso anticuario afincado en Vitoria, Pedro Ruiz y que ca­sualmente fue el mismo que compró el retablo central de la capilla de la Torre de Quejana que se encuentra actualmente en el Instituto de Arte de Chicago. La venta del citado tríptico de Orduña propició la com­pra de un nuevo órgano para la iglesia.

Después de un tortuo­so recorrido del citado tríptico actualmente está desgajado en dos partes, por un lado los dos retratos laterales de Martin Perez de Barron y de su esposa Catalina Perez que se encuentran en el Museo Lázaro de Galdeano de Madrid donde se pueden visitar. Por otro lado el cuadro central que se encuentra en manos de un coleccionista privado, en el año 2020 el coleccionista lo puso a subasta en Madrid con un precio inicial de 150.000 Euros sin que nadie saliera al rescate y quedando desierta la subasta.

Una lástima que dos joyas de nuestro patri­monio histórico más emblemático hayan sido vendidas en un momen­to histórico de precarie­dad y necesidad.

Orduña siempre fue un lugar muy importan­te en los planos y mapas cartográficos debido a su situación estratégica de paso a la meseta. Además durante el siglo XVI hubo personajes muy importantes de nuestra historia que estuvieron afincados en Amberes. Andrés de Poza y Martín Perez de Barron entre ellos.

 

Tomado de AZTARNA

Jabier Aspuru Oribe

 

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