
Apuntaciones Históricas y Geográficas de la Ciudad de Orduña (IV)

4.- Noticias históricas
Hemos recorrido la España antigua, la España romana, la España gótica, y la árabe para encontrar en los historiadores, los geógrafos y los anticuarios, a la Ciudad de Orduña, pueblo bien conocido en la carrera de muchos siglos, pueblo respetable, fuerte, y ventajosamente situado a la falda de la famosa Peña de su nombre con el río Nerva, que fertiliza su terreno. Lo que ha parecido en esta rápida investigación queda anotado con puntualidad y exactitud. Lo cierto y bien averiguado, como cierto, lo probable, lo verosímil, lo conjetural, y lo dudoso, en sus precisas clases. Las especies vulgares, o fabulosas, los autores apócrifos y los falsos chronicones desechados. Y en fin, excluido de todo punto en estas cortas apuntaciones, cuanto no está bien recibido en la buena fe histórica, y en la sana crítica de los sabios Regnicolas, y los extranjeros. Por estas mismas huellas, buscaremos ahora los hechos históricos.
Orduña por el testimonio irrefragable que ya hemos exhibido, del chronicon de Don Alonso el Magno, se mantenía por sí misma, y se conservaba por sus naturales, a mediados del siglo octavo de Christo nuestro Bien. Ninguna casta, ni fuerza sarracena había llegado a ella, y por consecuencia, no hubo necesidad de conquistarla a los moros por el victorioso Alonso el Católico, y el 1º de este nombre.
Refiere pues Lope García de Salazaren su libro de las Bienandanzas y Fortunas con otros autores, que el Rey Don Fernando 3º el Santo, hizo merced de Orduña y Balmaseda a Don Diego López de Haro, decimoséptimo Señor de Vizcaya, por lo mucho que le sirvió en la conquista de Sevilla, año de 1248. Y añade Salazar, en otra parte, que este Señor de Vizcaya, era sobrino del mismo Rey Santo, como hijo de una hermana suya, que casó (a principios del siglo 13) con su padre Don Lope, llamado Cabeza Brava – XVI, Señor de Vizcaya.
La crónica particular del Rey Don Alonso el Sabio, hijo de San Fernando (cap. 28 y 51) manifiesta con claridad que la cesión y donación del Santo, no plugo después al Rey Sabio. Dice esta chronica que «Gonzalo Ruiz y Sancho Pérez, dieron recado de parte del Rey, al Señor de Vizcaya, y le dijeron: Lo que decides que Orduña debe ser vuestra e que la dio el Rey Don Fernando, padre del Rey Don Alonso, vuestro Señor, en donación a Don Lope y Dª Urraca, vuestros abuelos, verdad es. Mas vos guerreaisteisle della, y desde allí hicisteis mucho mal en la tierra. Y fuero es de Castilla que si de la donación que el Rey da, le hacen guerra, o mal en la tierra, que la pueda tomar con fuero y con derecho. Y lo que decís de Balmaseda, bien savedes que siendo ahí vos con vuestra madre y vuestros vasallos y tíos, y hermanos, que robastes desde ende la tierra, e hicisteis, mucho mal; y por esto, que el Rey obo de poner algunos de sus vasallos por guarda de la tierra».
«De la misma crónica consta (cap. 51) que el Rey Sabio, vino después en que se entregasen a Don Lope (decimoctavo Señor) los lugares de Orduña, y Balmaseda: y así en boca del maestre de Calatrava, y de Gonzalo Ruiz de Atienza, se dice allí. Y lo que piden del heredamiento que es Orduña, y Balmaseda, que ellos otorgaban van por el Rey que se lo daría a Don Lope Díaz de Haro, y que fuese con él al imperio».
Don Lorenzo de Padilla, escribe en sus Señores de Vizcaya, y en la vida de este mismo Don Lope, que apenas murió el Conde Don Diego, padre de Don Lope, salió de Burgos el Rey Don Alonso con un poderoso ejército, cercó y combatió a Orduña tan estrechamente que se le entregó. De Balmaseda no dice nada Padilla en este caso; pero añade, que después restituyó el Rey Don Alonso, así la conquistada Orduña, como Balmaseda, a Don Lope Díaz de Haro. Año de 1256.
En aquel tiempo que Don Alonso X (el sabio Rey) poseyó a Orduña: esto es, después de haber muerto Don Diego López de Haro, decimoséptimo Señor de Vizcaya a quien se la había dado el Rey San Fernando, después de la gloriosa conquista de Sevilla en 1248: en aquel tiempo vuelvo a decir, expidió a favor de Orduña este privilegio.
PRIVILEGIO
«Conocida cosa sea a todos los homes que esta carta vienen, como yo Don Alonso por la gracia de Dios Rey de Castilla, en uno con la Reina Dª Violante mi mujer, e con mi fijo el Infante Don Fernando, do e otorgo a todos los de Orduña, porque yo les poblé, también a los que agora son como a los que serán de aquí adelante para siempre jamás, hayan el fuero de Vitoria en todas cosas, ansi como lo han los de Vitoria. E otorgamosles todas franquezas que han los de Vitoria, e que no den portadgo en todo mi regno, sino en Toledo, Sevilla, e Murcia: Sacando ende moneda que darán a mi, e a todos los que reynaren después de mi en Castilla y en León. Otro si, otorgo a las iglesias todas las costumbres que solían hacer. E retengo para mí, e para los que reynaren después de mí en Castilla y en León, el patronadgo de ellas y de todo su término, con todo aquel mayor derecho que patronadgo debe haber. E mando que los términos para sí, vayan como así solían ir en tiempo de mi bisabuelo el Rey Don Alfonso (el IX en 1220) salvo ende si el Rey Don Alfonso mi bisabuelo, o el Rey Don Fernando mi padre, o yo mismo diésemos algún privilegio contra esto. Otro si, otorgo por mí, e por todos los que reynaren después de mí en Castilla y en León que no podamos dar la sobre dicha villa de Orduña por feudamento a hombre del mundo. E mando, e defiendo que ninguno no sea osado de ir contra este mio privillejo, ni quebrantarlo ni demenguarlo en ninguna cosa. E qualquier que lo ficiere habría mi ira, e pecharme ya en coto mil maravedis, e a ellos todo el año doblado. E porque este privillejo sea firme e estable mandolo sellar con mio sello de plomo. Fecha la carta en Santo Domingo de Silos por mandado del Rey, a cinco días andados del mes de febrero, en la era de mil e doscientos e noventa e quatro años». Es el año de Christo de 1256.
El erudito orduñés Andrés de Poza con noticia de este privilegio escribía en 1584: «La población antigua de Orduña fue donde está ahora la Ermita de Nuestra Señora de Orduña la vieja: Si no que después acá, el Rey Don Alonso, en una con su mujer Doña Violante y el Infante Don Fernando, abuelo del Rey Don Sancho, mudó el sitio adonde está al presente, fundándola de nuevo como se refiere en su privilegio, fecho en Santo Domingo de Silos, en 5 de febrero, año de Nuestro Señor de 1256».
A Poza siguió después en parte Méndez de Silva en su Población de Vizcaya (descripción debe ser) capítulo tercero. Y aunque es verdad que la Población antigua estuvo situada en el sitio que dice Poza, donde hoy se halla la iglesia e imagen de Nuestra Señora Patrona de Orduña, en el Privilegio no se descubre lo que él dice, a no ser que en aquellas palabras: porque yo les poblé (hablando el Rey con los vecinos de Orduña) se quieran entender la Población, la traslación, la fortificación de sus murallas, puertas, castillo y todo lo demás, como todavía se ve en el día. La demasiada ampliación de esta inteligencia puede no gustar a la severidad de los críticos.
Se equivocó Poza en decir que el Infante Don Fernando, asistente a la concesión del Privilegio, fue abuelo del Rey Don Sancho el Bravo, porque no fue sino hermano, y el llamado de la Cerda: hijos ambos del Rey, y la Reina, de quien es el privilegio que hemos copiado, y en aquella fecha el Infante Don Fernando era el heredero de la Corona.
MíS PRIVILEGIOS DE ORDUÑA
En el archivo del monasterio benedictino de esta Corte, llamado de Montserrat, se conserva un libro grande, intitulado: Tumbo de Vizcaya, el cual empieza con estas palabras, tabla de este libro, y de las escrituras que se hallan en él, por el orden que están colocadas en él. Hay un capítulo que dice así, copiado a la letra
PRIVILEGIOS DE LA CIUDAD DE ORDUÑA
El Rey Don Juan el segundo, dice en el privilegio que dio a esta Ciudad, que vio un privilegio del Rey Don Enrique, su padre dado en pergamino de cuero rodado y sellado con su sello de plomo, pendiente en filos de seda. Este Don Enrique (el 3º) reinante en uno con la Reina Doña Catalina su mujer dice: que vio otro del Rey Don Juan su padre: este Don Juan (el 1º) reinante con la Reina Doña Leonor su mujer expresa: que vieron otro del Rey Don Enrique su padre en Pergamino. Este Don Enrique (el 2º) que vio otro del Rey Don Alonso su padre (el 11º) dice que vio otro del Rey Don Fernando. Este Don Fernando (el 4º) dice que vio otro del Rey Don Sancho su padre: Y Don Sancho el 4º dice: «Por gran sabor que habemos de mejorar en el nuestro tiempo, los nuestros lugares, según la manera que fallamos primero, y por que los de nuestro Señorío, no puedan haber franqueza de nos cuando gela nos non damos, combiene por ende que gela diemos nos ca las Gracias diolas el nuetro Dios a los Reyes… E por ende haviendo mui gran sabor de llebar la Villa de Orduña adelante, e de facer mucha merced, en uno con la Reyna Dª María mi muger, e con mis hijos el Infante Don Fernando primero heredero, e con el Infante Don Alonso… E para que sean mas abonados, e hagan más con que servir otorgamosles que hayan sus Fueros en todas cosas, bien e cumplidamente, así como lo havían en el tiempo del Rey Don Alfonso nuestro padre, como dice en el privillejo que ellos tienen de él, en
esta razón así como lo han los de Vitoria… E mandamos, que non den portadgo, ni trentadgo, ni peage, ni emienda, ni oturas, ni coezas, ni recoage, ni otra cosa ninguna, que por esta razón se demande en ningún lugar de nuestros reynos por mar, ni por tierra de entrada ni salida; salbo ende en Toledo, Sevilla, y Murcia. Otro si les concedemos que hayan una feria en el año en su Villa, que comienze ocho días después de San Miguel, e que dure quince días, así como dice en el Privillejo que ellos tienen del Rey nuestro Padre… Fecho el Privillejo en Vitoria, miércoles a 1º día del mes de septiembre era de 1326 (años de Christo 1288). E nos Don Sancho, reynando en uno con la Reyna Dª María mi muger e con mis hijos… Otros si vimos un privillejo del Rey Don Alfonso nuestro Padre en que dice: E yo con la Reyna Doña Violante mi muger, e con mi hijo el Infante Don Fernando, do e otorgó a todos los de Orduña porque les yo poblé también… que hayan el fuero de Vitoria en todas las cosas… E todas las franquezas que los de Vitoria e que non den portazgo en todo mio reyno, sino en Toledo, Sevilla, e Murcia, sacando ende moneda, que darán a mi, e a todos los que reynaren después de mi en Castilla y en León. Otro si otorgo a las iglesias todas las costumbres que solían haver, e retengo para mí e para los que reynaren después de mi en Castilla y en León, el Patronadgo de todas ellas, e de todo su término, e en todo aquel mayor derecho que Patronadgo debe haver. E mando que los términos vayan para sí, ansi como solían hir en tiempo de mi bisabuelo el Rey Don Alfonso, salvo ende, si el Rey Don Alfonso mi bisabuelo, o el Rey Don Fernando mi padre, o yo mismo, diésemos algún privillejo contra esto. E otro si, otorgo por mí, e por todos los que reynaren después de mí en Castilla, y en León, que no podamos dar la sobredicha villa de Orduña por feudamiento a hombres del mundo… sello de plomo. «Fecha la carta en Santo Domingo de Silos, por mandado del Rey a cinco de febrero en la era de 1294 (años de Christo 12…. ) E yo el sobredicho Rey Don Alonso… Por hacer bien y merced al Concejo de Orduña, otorgamosle que vala, como en tiempo del Rey Don Alfonso nuestro abuelo e del Rey Don Sancho nuestro padre. Fecho el privillejo en Toro a 3 de junio, era de 1334 (año de 1296) Ruy Pérez, chanciller mayor, lo mandó hacer por mandado del Rey e del Infante Don Enrrique su tío, e su tutor. E yo Juan Díez la fice escribir en el año segundo que el Rey sobredicho reynó. Ruy Pérez, Joan García Pérez e el Rey Don Alfonso lo confirmó. Fecho el privillejo en Valladolid a 8 de junio de la era de 1364 en uno con Dª Constanza su muger».
Le confirmó el Rey Don Enrrique el segundo, llamado el Bastardo, con la Dª Juana su muger, y el Infante Don Juan su hijo, en Toledo era de 1408 (año de 1370, en el segundo de su reinado).
Le confirmó el Rey Don Juan el primero en Burgos a 20 de agosto era de 1417 (año de 1379 en el 1º de su reinado).
Le confirmó el Rey Don Enrique III llamado el enfermo, en Burgos a 20 de febrero año de 1392, cuando ya la era de Cesar era quitada.
Confirmole el Rey Don Juan el II, estando bajo de tutela en Alcalá de Henares a 20 de marzo de 1408.
Confirmole el mismo rey, gobernando los reynos, en Valladolid a 20 de marzo de 1420.
Le confirmaron los Reyes Católicos, estando en Barcelona a 25 de julio de 1481 con palabras muy honradas, y valederas a Orduña, diciendo: «Lo confirmamos, acatando e considerando los muchos y buenos, y señalados servicios que la Ciudad de Orduña e su tierra, e vecinos, e moradores de ella nos hicieron, e hicieron sus antepasados a los Reyes… e guardadose, e defendidose para mi Corona Real; e por los trabajos e muertes, e daños, e peligros, e gastos que havían recivido en sus personas e haciendas por los guardar e defender. E otrosí por los buenos servicios que nos hicieron en tiempo de nuestras necesidades en la guerra de Toro contra el Rey de Portugal, como en el cerco que tubieron sobre el castillo de Burgos, y en la guerra contra los Franceses que tenían cercada la villa de Fuenterrabia, y en la defensa, y reparos de ella, y en las Armadas que mandaron hacer en el Señorío contra Colón, capitán del Rey de Francia, e contra el Turco. E porque de ellos, e de los dichos sus servicios, quedase e permaneciese perpetuamente memoria, e ellos, y los que después de ellos gozasen de los privillegios… e fuesen ciertos e seguros, que Nos, ni los reyes que después de Nos reynasen en estos reynos, otorgamos que no daremos, ni enajenaremos, ni dividiremos, ni apartaremos la dicha ciudad, ni su tierra, ni jurisdicción, ni cosa alguna, ni parte de ello de la dicha mi Corona Real, salbo que la tendremos en uno, con el nuestro Condado, e Señorío de Vizcaya, para nos, e para nuestra Corona Real. A 25 de julio de 1481».