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Poblamiento altomedieval en Ayala y Alto Nervión (II)

Poblamiento altomedieval en Ayala y Alto Nervión (II)

imagenes1802a2. DESARROLLO DE LA INVESTIGACIí“N
El trabajo realizado se ha dividido en dos fases claramente diferenciadas pero complementarias. Por un lado se efectuó la captación de documentación proceso durante el que se realizaron nuevas fichas con las ubicaciones de asentamientos, necrópolis, noticias de hallazgos, etcétera.; fruto de la recopilación de toda la información disponible. Durante esta fase, sobre todo durante las primeros trabajos de conocimiento del medio y durante las primeras jornadas de captación de datos, pudimos comprobar la complejidad y riqueza del territorio ayalés con diferentes divisiones administrativas, el poblamiento agrupado en diferentes entidades situadas en cotas topográficas y en valles diferentes con direcciones y accesos varios. Un abigarramiento y una variedad que podí­a estar reflejándonos un poblamiento y un devenir histórico complejo. Toda la información se recopiló en fichas que, además de contener las menciones documentales y bibliográficas de cada uno de los elementos, estaban acompañadas de imágenes y croquis en formato digital con datos como la cartografí­a de la zona a prospectar (1:20.000) junto con la ortofotografí­a actual (y algunas anteriores) e imágenes LiDAR. Uno de los propósitos principales de estas fichas era facilitar a los diferentes grupos de prospección toda la información posible de cada elemento. La consulta de esta documentación y de todos estos datos durante las jornadas de prospección ha permitido conocer en todo momento las reseñas más importantes así­ como los rasgos más identificativos de cada ubicación; no solo desde el punto de vista de la evolución histórica del elemento, sino también de la situación en el paisaje y su interacción con otras localizaciones.

2.1.Fase 1: Recopilación de documentación:
Pasamos por lo tanto a denominar las actuaciones realizadas en esta primera fase que tiene como fin la captación de toda la documentación disponible y su consecuente plasmación en fichas individualizadas.
Una de las primeras acciones que se ha realizado ha consistido en la consulta del Inventario y del Catálogo del Centro de Patrimonio Cultural de Gobierno Vasco (Departamento de Cultura del Gobierno Vasco). Además de proporcionarnos documentación y bibliografí­a posteriormente contrastada, nos ha facilitado información sobre otro tipo de actuaciones muchas veces no contempladas en otros canales. Es el caso de hallazgos casuales, noticias, menciones orales, estado de conservación de los elementos a la hora de realizar la ficha (en muchos casos hace 10-15 años), consideraciones e ideas de anteriores equipos de prospección, materiales recuperados (en algunas ocasiones desaparecidos) localización y perspectivas. Estas informaciones han sido completadas con la Carta Arqueológica de ílava.
En ambos casos la consulta no se ha realizado teniendo en cuenta únicamente los asentamientos con materiales o referencias atribuidas a la Alta Edad Media. Por el contrario se ha recopilado todos los yacimientos y las ubicaciones situadas en Ayala con cronologí­as atribuidas desde el Eneolí­tico-Bronce hasta la Edad Moderna (se han incluido en una primera toma de datos la mayorí­a de las torres y ermitas pleno medievales). El objetivo era conocer en todo momento, durante el estudio, la evolución en los patrones de asentamiento de las sociedades pasadas, ver sus coincidencias, las posibles continuidades y rupturas, las modificaciones espaciales en la organización social de las mismas y los cambios en la búsqueda de zonas de aprovisionamiento. Durante el transcurso de la toma de datos en estos catálogos de sitios con elementos altomedievales, o con posibles menciones o evidencias, se efectuó la consulta y cotejo con la obra de Micaela Portilla. En ella contamos con gran parte de la documentación que tenemos de cada ubicación (son muy pocas las menciones o los textos no recogidos posiblemente debido a relecturas posteriores). La autora recopila en su obra toda la documentación existente de cada pueblo, concejo, iglesia y ermita proporcionando las citas concretas. En la mayorí­a de ocasiones ha facilitado también el acceso a menciones de autores clásicos de la historiografí­a histórica vasca como son Gregorio Balparda y Andrés E. Mañaricua –sobre todo estos dos autores en el caso concreto de Ayala- u otro tipo de información como la proporcionada por geógrafos como Tomás López. Algunos datos más son proporcionados por autores que han versados sus estudios en ílava en la Edad Media como por ejemplo Gerardo López de Guereñu y más concretamente en Ayala Federico de Barrenengoa Arberas. Debemos destacar en este sentido la obra de Saturnino Ruiz de Loizaga que recopila y ordena la red de monasterios altomedievales del norte alavés. Los estudios más recientes se encuentran en la mayorí­a de los casos en revistas como Estudios de Arqueologí­a Alavesa Arkeoikuska, Kobie, Munibe o revistas locales como Aztarna, Saraube o Aunia, todas con datos adjuntados en las fichas elaboradas. En el caso de las escasas excavaciones practicadas se está optando por la consulta de los preceptivos informes de excavación y por los datos recopilados en las tesis doctorales publicadas por el Centro de Patrimonio Cultural de Gobierno Vasco y la EHU-UPV. Tal es el caso de las obras de José Luis Solaun Bustinza y Leandro Sánchez Zubiaurre que han incluido, en ambos casos estudios referentes a la producción cerámica y a la arquitectura de época altomedieval, los magní­ficos resultados obtenidos en el Santuario de Nuestra Señora de la Encina en Artziniega. Toda la labor de recopilación de información lleva emparejada la consulta a distintos canales como los hallazgos casuales, la búsqueda de noticias aisladas, entregas de materiales al Museo de Arqueologí­a de ílava, prospecciones anteriores, peritajes arqueológicos, consultas a memorias o informes de actividades arqueológicas, etcétera. Debemos siempre tener en cuenta la labor de un vecino como el P. Félix Murga Beraza dedicado durante muchos años a la investigación y a la prospección, entre otras, de Ayala. Sus prospecciones y descubrimientos, muchos de ellos por intervenir y valorar su verdadero potencial, pueden ser definidos como fundamentales en el conocimiento de las sociedades pasadas en ílava. Cada elemento, y sobre todo su ubicación, ha sido acompañado de un breve análisis toponí­mico del mismo y de su entorno circundante ya que un análisis en profundidad excede con creces el cronograma y los objetivos marcados. Para ello se ha contado con la inestimable ayuda de los Mapas Toponí­micos (1:10.000 recientemente publicados por Gobierno Vasco y los distintos ayuntamientos realizados por Félix Muguruza Montalbán que se han insertado en el apartado gráfico de las fichas de prospección sirviendo de gran ayuda a los trabajos de campo, tanto en su desarrollo como a la hora de marcar rutas de acceso a las localizaciones.
Se ha tenido como referencia de los asentamientos su situación dentro de los tres escalones establecidos por Marí­a José Torrecilla e Iñaki Garcí­a Camino en su artí­culo de 1999. Escalón alto (Sierra Salvada y laderas), medio (laderas y montes intermedios) y bajo (fondo del valle). Toda localización fue referenciada en coordenadas UTM en puntos y áreas de franjas de situación y protección establecidas en el Inventario del Centro de Patrimonio Histórico de Gobierno Vasco). Para ello se ha utilizado el programa Google Earth creando capas con datos tales como localizaciones aportadas por el Inventario, por la Carta Arqueológica, hallazgos casuales, origen de estelas, asentamientos de otras cronologí­as, posibles ubicaciones de tenencias, etcétera. Esto nos ha permitido tener en todo momento acceso gráfico a la información permitiéndonos además expurgar, discriminar o incorporar elementos durante la fase de prospección. En el futuro próximo permitirá también cotejar, añadir y eliminar localizaciones durante el desarrollo de la memoria final. Por lo tanto la información recopilada se concentraba en dos tipos diferentes de archivo; en un documento de texto que incorpora imágenes de los mapas topográficos con cartografí­a 1:20.000 (toponí­mico, ortofotografí­a, imagen LiDAR, etcétera) y un archivo en formato
2.2. Fase 2: Prospección selectiva:
Un proyecto de investigación que centre su objetivo en un periodo y espacio concreto debe contar siempre con un buen conocimiento del medio que se desea estudiar. Por lo tanto son necesarios trabajos de prospección intensiva previos que garanticen al investigador, al menos de una manera subjetiva y sesgada dado el medio en el que se desarrolla, tener la mayor cantidad de datos posibles de la zona en la que va a desarrollar su estudio. En sus 55 años de existencia el Instituto Alavés de Arqueologí­a ha acometido buena parte de las prospecciones realizadas en el Territorio Histórico de ílava de las que dan buena cuenta las publicaciones de la propia institución. Desde un primer momento en el proyecto en ejecución se desechó la prospección intensiva ya que una empresa de esa magnitud excede con creces el objetivo planteado; siendo este acometido más propio de la Administración. Se planteó la prospección selectiva dirigida a aquellas localizaciones aportadas por la fase de documentación previa. Por lo tanto zonas facilitadas por los textos, por noticias, por referencias, por tradición, por toponimia, por ser el lugar donde se han producido hallazgos aislados o por el propio emplazamiento. Las ubicaciones aportadas han sido objeto posteriormente de un reconocimiento intensivo del entorno circundante adjuntando los nuevos datos a las fichas esgrimidas y utilizadas en campo.
Desarrollo del trabajo de campo
Todas las fichas impresas generadas durante la fase de captación de datos junto con su archivo de georreferenciación, han sido distribuidas en número similar entre los miembros de dos grupos autónomos de prospección. El objetivo principal de este método de actuación en campo ha sido facilitar a todos los componentes de los equipos de prospección la información recopilada de cada ubicación, que los prospectores conociesen en todo momento las particularidades de cada una. En cada elemento se ha pretendido realizar una prospección visual intensiva de cobertura total. Sin embargo las condiciones de baja visibilidad y perceptibilidad de algunas localizaciones ha imposibilita-do esta práctica. Se han dado zonas de pasto en su mayorí­a, áreas cultivadas, franjas de arbolado, y espacios ampliamente urbanizados y antropizados en los núcleos de los concejos. Pese a las dificultades se han recorrido gran parte de las ubicaciones produciéndose sólo exenciones en unos pocos casos relacionados con accesibilidad a propiedades privadas.
Finalmente toda la información recopilada se ha añadido a las fichas. Se ha insertado en archivos el nuevo material gráfico y fotográfico durante las dos fases de actuación, se han adjuntado a los documentos de texto toda la información recopilada en la prospección, el estado de conservación, las alteraciones observadas, nuevas consideraciones de cada ubicación, etc. Durante el presente proyecto no se han realizado actuaciones arqueológicas que conlleven medidas de protección (sondeos o catas). Del mismo modo la prospección realizada no contemplaba la recogida de materiales arqueológicos.
Toda la información generada permitirá realizar próximamente un análisis preliminar del poblamiento altomedieval alavés a través de las huellas localizadas actualmente en el territorio (iglesias, necrópolis, yacimientos, asentamientos, materiales, etcétera).

Estudios de Arqueologí­a Alavesa

 

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