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Ermitas de la Ciudad de Orduña

Ermitas de la Ciudad de Orduña

Ermitas en el siglo XVIIORDUÑA

 PARROQUIA de SANTA MARIA: este templo debió comenzar a construirse a finales del siglo XIII, aunque creemos que  la mayor parte de la obra puede fecharse a lo largo del siglo XIV y llegar al XV,  terminándose en la segunda mitad del XVI. En 1296 se constata la primera noticia de una comunidad religiosa de mujeres en Bizkaia, y aparece en Orduña. Una comunidad de clarisas o al menos un beatario vinculado a la Regla franciscana, pedí­a a la Santa Sede que les diese la iglesia de Santa Marí­a la Vieja ,abandonada más de medio siglo atrás, y en donde podí­a edificarse un monasterio en el que se recogiesen las beatas. Bonifacio VIII comisionó al provincial para que estudiase la petición; si la fundación se realizó o no, no se sabe, aunque no serí­a de extrañar dada la actividad del núcleo. En tal caso se tratarí­a del primer caso vizcaí­no. COFRADIA DE «SAN íí‘IGO«: esta cofradí­a era propietaria de grandes bienes raí­ces que eran arrendados a campesinos. Estaba integrada por hidalgos, limpios de sangre, de gran rigor en la admisión de sus integrantes, lo cual les uní­a a los miembros de los linajes y los enfrentaba al resto de los vecinos ,que suponí­an la gran mayorí­a . Esta «mayorí­a»  agruparí­a a un heterogéneo conglomerado cuya única caracterí­stica común serí­a el hecho de estar apartados de las esferas de poder (oficiales y artesanos menores, propietarios de tiendas, trabajadores asalariados, agricultores, criados, y finalmente marginados y pobres). Esta cofradí­a jugará un papel muy importante en la vida económica de la ciudad, ya que a la categorí­a de sus cofrades, de gran poder económico a nivel particular, se ha de sumar el carácter de gran propietaria de la cofradí­a en sí­ misma.

  1. IGLESIA de la  SAGRADA FAMILIA: este templo fue erigido como capilla del Colegio de los Jesuí­tas, fundado por don Juan de Urdanegui, muerto en Lima (Perú ) en 1682, y por su esposa doña Constanza de Luxan, que vivió hasta 1712. Fue parroquia de la ciudad con el nombre de «San Juan el Real «a partir de 1769 tras de la expulsión de los Jesuí­tas en 1767, y de nuevo capilla del Colegio de la Compañí­a restablecido en 1870 hasta su cierre por disolución de los Jesuí­tas en 1932. Hoy lo es del Colegio de los Padres Josefinos (de Murialdo) inaugurado en 1964. El 29 de Octubre de 1769 se trasladó el Sacramento desde la próxima parroquia medieval de San Juan del Mercado a la iglesia del Colegio de la Compañí­a dos años después de la expulsión de los Jesuí­tas, templo «que dio el rey para parroquia» de Orduña.
  2. CONVENTO DE SANTA CLARA: ocupa el lugar del primer convento de Franciscanos de Orduña, instalado en 1469 sobre una antigua ermita medieval dedicada a Santa Marina extramuros de la ciudad. Al finalizar el siglo XVI, 1597, cuando los franciscanos se habí­an trasladado ya al convento que ocuparon hasta la exclaustración, frente a las murallas de la ciudad, pasó al antiguo convento abandonado por los frailes la comunidad de «Beatas de San Julián «que tení­an su casa al final de la calle Burgos, dentro del casco urbano y que adoptaron la orden y la regla de las Clarisas o Santa Clara hacia 1601. El escudo de la ciudad que colocado en el convento de Santa Clara en 1667.
  3. TEMPLO de SAN JULIíN: situado al final de la calle de Burgos «por la parte de abajo se salí­a a la ronda y servidumbre de esta ciudad y por la delantera a la ermita de San Julián y a la calle real «. BEATERIO de SAN JULIAN: situado al final de la calle de Burgos, tuvo su iglesia propia. Cuando las beatas de San Julián tomaron la regla de Santa Clara y pasaron al nuevo convento, el culto continuaba en la iglesia del beatario. Por fundación de doña Ana de Mendieta en 1607 se deberí­a decir misa en el mismo todos los viernes. El mismo lo hallamos documentado en fechas posteriores, años de 1723, 1752. En 1791 el obispo decidió prohibir el culto en el mismo, aduciendo que al estar a la salida de la calle, junto a la puerta de San Francisco, y muy cerca del  arco de ella, habí­a mucho  ruido de carros y recuas que pasaban por la zona.
  4. ERMITA de la VIRGEN del BUEN SUCESO: situada en la entrada de la ciudad, viniendo de Burgos, en el antiguo camino de arrierí­a y rueda  de burgos a Bilbao. Está dedicada a San Sebastián y sede de una cofradí­a documentada desde el siglo XVI, comenzando a llamarse del «Buen Suceso» en el siglo XVII, aunque sin olvidar su antigua advocación. La construcción de mamposterí­a ha sido varias veces reformada. Esta ermita hizo de vivienda después del incendio de la ciudad en 1535. Radicaba en esta ermita la «Cofradí­a de los Caballeros Hijosdalgos del señor San Sebastián» que ya se decí­a «antigua en esta ciudad de Orduña y su iglesia» en 15 de abril de 1598. Esta cofradí­a se hallaba extinguida unos años antes de 1731. La ermita estuvo al cuidado de una fraila que viví­a en la casa aneja, construida hacia finales del siglo XVI o principios del XVII, unos años después de la cual pedí­a  limosnas en iglesias, ermitas y otros lugares.
  5. CONVENTO de SAN FRANCISCO: lo poco que queda de este convento se conserva dentro de la actual residencia geriátrica de la ciudad de Orduña. En 1587 se realizó el traslado de los franciscanos desde su primer convento, el actual de Santa Clara, por disposición de Sixto V, por bula de 2 de marzo de 1586. En 1587 se estaba erigiendo junto a la ciudad. Este convento llevó la advocación de Santa Marina, en recuerdo de la ermita de Santa Marina, sobre la que los frailes construyeron en 1469 su primer convento en Orduña. El guardián y los frailes del primitivo convento de Santa Marina, habí­an pedido su traslado a un nuevo edificio próximo a la ciudad, porque el de Santa Marina se encontraba distante de la misma con dificultad para los frailes en cuanto al ejercicio de su ministerio y para pedir limosnas a los vecinos. Así­ podrí­an sustentarse mejor. La ciudad se obligó a dar el suelo para edificar la iglesia del convento. Entonces era alcalde de Orduña don Baltasar de Gauna, y Juan de Urigoitia procurador general de la misma. La ciudad  habí­a comprado para ello 3 fraguas y sitios de casas en el arrabal de la c/Burgos, junto a los muros. Este convento tuvo una dura oposición inicial del Cabildo de las parroquias de Orduña y disponí­a en sus inicios de 14 beneficiados (ocho enteros y seis medios). En el convento de San Francisco vivieron los franciscanos de Orduña hasta 1834. El convento fue enajenado a los frailes y sus edificaciones y terrenos, así­ como sus propiedades aparecieron, en el Boletí­n de Ventas de Bienes Nacionales de fecha 30 de noviembre de 1844. El ayuntamiento de Orduña tomó posesión del convento en 1846 tras el abandono de los frailes del mismo el 7 de abril de  1834  en la 1ª guerra carlista. El 3 de junio de 1846 por real decreto se entregó el edificio al ayuntamiento para destinarlo a hospital.
  6. SAN CLEMENTE DE ARBILETA o HARRURETA (ya citada entre las de Lendoño de Abajo): antigua parroquia del lugar de Arbileta o Harrureta, hoy en dí­a en ruinas; fue iglesia «aneja a las parroquiales de Orduña». Se encuentra a escasa distancia de la carretera de Orduña a Lendoño de Arriba, en el camino viejo de Angulo a Orduña, más cercano a la aldea que a la ciudad. Hoy en dí­a se conservan sólo sus 4 paredes. En esta ermita fue bautizado fray Pedro de Bardeci Aguinaco el 6 de abril de 1641. Existen noticias del «monasterio» de Arbileta (Harrureta)  de finales del siglo XII, en cuyo año de 1192 el rey Alfonso VIII donaba a la iglesia catedralicia de Calahorra el monasterio de San Clemente «quod situm est in Ordunia», con todas sus pertenencias, yermas y pobladas. Encontramos que existió un núcleo de población en las cercaní­as de San Clemente de Harrureta, tanto por el contenido del documento, cuanto porque así­ se indica en un texto bastante posterior, del año 1465 y en otros de fechas más recientes. Además se indica que San Clemente se halla en Ordunia Furiguren, aunque no se traduzca «guren » por nuestro, como parece, Furi,Huri o Uri significa villa, sin duda. Muy antiguo era también el hospital de San Clemente anejo al templo, ya que estos se hallaban en un camino muy transitado en aquellos tiempos. Este monasterio tuvo bienes y heredades propias con cuyo producto pudo realizar préstamos a las iglesias de Orduña en diversas ocasiones. En las ordenanzas del cabildo de Orduña de 1598 se reconoce el antiguo carácter parroquial  de la iglesia de Arbileta. En la casa hospital existió un rentero que acogí­a a los enfermos que recorrí­an dicho camino, el cual pagaba diez fanegas de trigo en 1717 y once en 1722. En 1819 continuaba celebrándose misa, aunque la ermita habí­a necesitado de varias reparaciones. Esta ermita todaví­a continuaba en uso en 1854.
  7. ERMITA de SAN ROMAN de CEDELICA: una de las primeras fechas de las que hay datos de esta ermita es el año de 1598. Se sitúa en el barrio del mismo nombre, rodeada de árboles y al margen de los caminos principales, aunque actualmente pasa a su vera una pista asfaltada que se dirige al barrio cercano de Ripa, que comunica esta con el de Cédelica. Fue ig lesia de los antiguos  barrios  de Cedélica y Ripa. Hoy es una ermita de pequeño tamaño, aunque muy popular en su entorno. Es una construcción de tipo rural. Fue destruida cuando la «invasión francesa» en 1808, luego se reconstruyó en 1854, y en 1969 fue la última vez que se hizo. Esta última permitió que en la actualidad se conserve en buen estado.
  8. PARROQUIA de SAN JUAN del MERCADO: estuvo ubicada al Suroeste de la villa medieval, en el lado opuesto a la parroquia de Santa Marí­a. Estos templos eran a la vez fortalezas y se sabe que el campanario de esta parroquia estuvo adosado a la muralla entonces existente. Entre ambos templos se encontraba la actual plaza de la ciudad. Sabemos que el antiguo edificio original se quemó en el incendio de 1535, y que para completar su reconstrucción se recurrió a la venta de sepulturas. El último edificio parroquial se construyó antes de mediar el siglo XVIII sobre el templo antiguo que se derribó entonces. El campanario tení­a tres troneras en 1552. La iglesia medieval se derribó en el año 1742 para erigir un nuevo templo. Tras la expulsión de los jesuitas, unos 30 años después de su  nueva erección, la parroquia de San Juan del Mercado se trasladaba en 1769 a la nuevamente nombrada de «San Juan el Real» en la iglesia del Colegio de la Compañí­a. Así­ es como dejó de existir la vieja parroquia de San Juan del Mercado. En 1790 existí­a un proyecto de rehabilitación como casa mesón. En 1792 la ciudad pedí­a el «sitio profanado «de la parroquia de San Juan para hacer en él un mercado cerrado. Dicha «profanación «fue el motivo por el que el Cabildo Eclesiástico se negó a ceder la citada iglesia para  dicho fin. El llamado «Parador o mesón de San Juan»  ¿llegó a construirse? desaparecerí­a como consecuencia del plan de ordenación urbaní­stica que efectuó la ciudad para el acceso a ella desde la estación del ferrocarril, a finales del siglo XIX. Hoy no queda ningún rastro de la  antigua parroquia medieval de San Juan. (NOTA del Editor: me consta que en la huerta de la llamada «casa de Viguri» se pueden encontrar restos óseos que corresponderí­an, sin duda, al cementerio anexo a esta Parroquia. Igualmente recuerdo de la misma es la denominación popular del entorno «campo de San Juan»).
  9. CAPILLA-HUMILLADERO de Nª SRA. del  PATROCINIO: situada en el pórtico de la desaparecida iglesia de San Juan del Mercado. En la visita pastoral de 1723 se prohibí­a decir misa en el «altar del Patrocinio que está en el cementerio de la citada iglesia hasta que se halle con la seguridad conveniente». Después ya no se tienen noticias de la misma.
  10. ERMITA de SAN ANDRES y SANTA CRISTINA: esta ermita, hoy desaparecida, estuvo situada en el término de este nombre, en el que actualmente se ubica el caserí­o de Santa Cristina (también abandonado no hace muchos años). (NOTA del editor: en el entorno de este lugar se han hallado restos de un poblado celta, lo cual nos muestra la antigí¼edad del poblamiento y su situación estratégica a la entrada del amplio valle de Orduña). El edificio construido sobre uno anterior y demolido el siglo XIX, databa del año 1600. Al lado de la ermita se encontraba la casita del ermitaño que cuidaba de ella. Era una costumbre la realización de velas nocturnas en la ermita. En 1624 se prohibió esta costumbre. Se ocupaba del cuidado de la misma el arrendatario de la «demanda», quien podí­a pedir limosnas para el culto de la ermita en todos los pueblos del arciprestrazgo de Orduña. La ermita se reconocí­a en las visitas pastorales de 1757, 1763 y en 1791; en 1818 la ermita se encontraba bien cuidada y atendida. En la visita de 1854  necesitaba un retejo general. En 1894 se realizaban obras en ella.
  11. ERMITA  de SAN ANTONIO ABAD: la efigie de esta ermita se halla al dí­a de hoy en San Román de Cédelica y es del tipo romanista de los años finales del siglo XVII. Esta ermita posiblemente era de origen medieval. En 1570 se ajustaba la construcción de la misma .En 1603 la ermita recibí­a la manda de doña íšrsula de Orúe y se visitaba en 1757,1763 y 1791 .En esta última visita el obispo la encontró en mal estado, situada en despoblado, abierta y sirviendo de refugio a gentes de mal vivir, por lo que ordenaba su demolición .En 1818 aún estaba en pie, en un estado muy ruinoso y en paraje despoblado por lo que insistí­a en su derribo, emitido este en 1791.
  12. ERMITA de SAN BARTOLOMí‰ del PRADO: esta ermita del siglo XVI, tení­a entonces 3 altares. Fue desviolada, después del incendio de 1535, tras haber servido de vivienda a los vecinos de Orduña que habí­an perdido sus hogares. Después se pierden las noticias sobre su existencia. (NOTA del editor: debí­a estar ubicada a la salida de la ciudad dirección Bilbao).
  13. ERMITA de SAN CRISTOBAL: existí­a en 1603, según testamento de íšrsula de Orúe, aunque no aparece en visitas pastorales ni libros de cuentas posteriores .
  14. ERMITA de SAN GERVAS: se documenta por primera vez en 1598. Esta ermita se cita también en el testamento de íšrsula de Orúe en 1603, pero en 1717 estaba ya demolida.
  15. ERMITA de SAN JUAN del MONTE: figura esta ermita en el testamento de íšrsula de Orúe en 1603. Se documenta, en 1549, un morador en la Casa Blanca «junto a San Juan del Monte» y  «un rodero de una rueda de San Juan del Monte». En 1606 sigue figurando en documentos y aparece en diversas escrituras de arrendamiento del siglo XVII. (NOTA del editor: por la referencia de «Casa Blanca» pudo haber estado esta ermita en el entorno de esta «casa-torre» que, aunque hoy dí­a arruinada ocupaba un lugar estratégico en el camino que de la Ciudad subí­a a los Lendoños. Por encima del actual Santuario de la Antigua).
  16. ERMITA de SANTOS JUSTO y PASTOR: conocemos la existencia de esta ermita por el libro de acuerdos del ayuntamiento de Orduña. En la fecha del 30 de Julio de 1642 se halla una determinación sobre ella.
  17. ERMITA de SAN LAZARO: se documenta ya en 1270 la «casa de San Lázaro» que tení­a fama de ser buen sitio de acogida de pobres, según se lee en una  fecha de 1625. El ayuntamiento de Orduña también aportaba ayuda para los pobres de este hospital, llamada «limosna de los pobres de la ví­spera de Reyes» en 1662 y 1663. El hospital solí­a recibir donaciones y testamentos, incluso llegados de Ultramar; así­, en 1665, se enviaba un donativo desde Manila (Filipinas ) ví­a Méjico de una persona natural de Orduña para la «atención a los pobres del hospital de San Lázaro». En 1670 también llegó una donación de las tierras de Ultramar. En esta ermita se celebraban las festividades de la Magdalena y de San Bartolomé, tras ir en procesión desde la ciudad. Era entonces «frayla » de San Lázaro doña Catalina de Uscategui, documentada en 1594 y muerta en 1606. El hospital y ermita de San Lázaro tení­a un portapaz que en 1647 se llevó a la parroquia. En 1727 se realizaban en dicha ermita unas obras de canterí­a .Se solí­an intercambiar fondos entre los hospitales de San Lázaro y el de San Clemente (1727 y 1768). Esta ermita figura en las visitas pastorales de los años de 1759, 1763, 1767, 1772 y 1791. En la visita de este último año se encontraba decente y cuidada. Todaví­a se reseña su existencia a comienzos del siglo XIX.
  18. ERMITA de SANTA MARINA: estuvo en el lugar hoy ocupado por el convento de Santa Clara, extramuros de Orduña y se documenta entre 1270 y 1275. La ciudad concedió el sitio ocupado por esta ermita el 25 de febrero de 1469  a la orden de San Francisco, con autorización del papa Sixto IV.
  19. ERMITA de SAN MARTIN de ARBIETO: aparece esta antigua ermita documentada como antigua parroquia de la aldea de Arbieto, despoblada y reducida a un barrio de 3 vecinos en el siglo XVIII. En 1752 el visitador  encarga que se tuviera especial cuidado con esta última y que se hagan diversas reparaciones. En 1763 se ordenaba de nuevo su reparación .El deterioro de la ermita continuó y en 1772 se ordenaba su demolición. .
  20. ERMITA de SAN MARTIN de RISPENDI: en el año 1553 la visita pastoral nos habla de su deterioro, después se pierde su noticia, seguramente a causa de su ruina.
  21. ERMITA de SAN MIGUEL: esta ermita como otras de la ciudad sirvió de asilo a la población privada de sus viviendas tras el incendio de 1535, por lo que se «desvioló» en 1541. La ermita estaba al cuidado de una «fraila» y era objeto de diversas mandas testamentarias, algunas provenientes de tierras muy lejanas, de gentes de procedencia orduñesa . En 1670 el Concejo de Orduña aprobó algunas obras en la misma, pero un siglo después la ermita se encontraba en estado ruinoso. En 1787 se autorizaba la celebración de algún acto religioso en otras iglesias de la ciudad, dado el mal estado de la misma. En la visita del obispo en 1791 se encontraba ruinosa. En la visita de 1818 el obispo mandaba que en un espacio corto se proveyese su reparo, y no ejecutándolo se procediese a su demolición.
  22. ERMITA de SAN PELAYO: en las ordenanzas del cabildo orduñés fechadas en 1598, se reglamentan 2 procesiones a la ermita de San Pelayo, una el dí­a de San Gregorio y otra el dí­a de San Pelayo, 26 de junio; en los dos dí­as se celebraban misas cantadas en la ermita, que salí­an de San Juan y volví­an a Santa Marí­a. La ermita debí­a estar en ruinas en el siglo XVIII, pero a pesar de esto en una carta de venta de 1708 se habla de la ermita de San Pelayo al fijar los linderos de una viña vendida, que limitaba con el camino –sendero que se dirigí­a a la misma y con la cuerda que de dicha ermita se dirige al término de Larrí­nzar.
  23. ERMITA de SANTO TOMAS: conocemos su existencia por varios testamentos del siglo XVII con mandas a esta ermita. En un testamento de 21 de Marzo de 1603 por parte de doña Marí­a de Zaldo aparece la ermita de Santo Tomé, y en otro de doña Ana de Mendieta de 8 de noviembre de 1608.
  24. ERMITA de SAN VICENTE: hay noticias de esta ermita a mediados del siglo XVI y en los primeros años del XVII. En la visita pastoral de 1553 se hallaba en mal estado y figura también en el testamento de 1603 de doña íšrsula de Orúe . Seguramente se arruinó en el siglo XVII y por tanto no vuelve a aparecer en próximas visitas pastorales.
  25. ERMITA de SANTA CRUZ de BURUBIO   (reflejada ya en Mendeica): esta ermita estaba situada en el pico de este nombre entre la aldea orduñesa de Mendeica y el lugar de Echegoyen. La ciudad de Orduña solí­a estar representada en la procesión a la misma y en 1670 acordó hacer una campana para dicha ermita al tener mucha devoción en la comarca.
  26. ERMITA de SAN MAMES: se cita en el testamento de doña íšrsula de Orúe en 1603 y en otros documentos de los siglos XVII y XVIII. En la visita pastoral de 1752 «se encontraba abierta y sin poder conseguir que permaneciera cerrada «por lo que el santo se habí­a trasladado a Santa Marí­a»; en vista de las circunstancias el visitador ordenó su derribo y que sus bienes fuesen a la ermita de San Martí­n de Arbieto, antigua parroquia de Arbieto. No se debió cumplir el mandato ya que en la visita de 1757 se ordenaba «tapiar la puerta» y en la de 1772, otra vez , su demolición.
  27. ORATORIO de SANTA ANA: este oratorio estaba situado junto a la cárcel pública por lo que en algunos lugares se le llamaba «Oratorio de la cárcel «. ¿Calle Santa Marí­a? A dicho oratorio donaba una fundación en 1643 doña Margarita de Araboya y Rubina. El mismo lugar de culto o rezo está documentado en 1763 y en 1767.
  28. ALTAR del SANTO CRISTO de la CABEZA: situado a la salida de la calle de Santa Marí­a a la plaza. Se visitaba en 1723 y se decí­a que se dejase de celebrar misa en él por carecer de cerradura y de seguridad para el culto.
  29. ALTAR de  SANTIAGO: este altar existió en el Camino de Tras-Santiago, en 1312, dedicado al santo, donde juraba su cargo el Sí­ndico del Regimiento.

 

Recopilación de José Luis Ornes Olabarriaga

1 comentario

  1. Gustavo Sorg

    Quisiera contactarme con el señor José Luis Ornes Olabarriaga. Muchas gracias

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