Adarve o Paseo de Ronda

ADARVE o PASEO de RONDA: el adarve o paseo de ronda, que se conserva en excelentes condiciones, es una pieza única en Vizcaya, aunque tiene paralelismos muy próxi­mos en Salvatierra (Alava) y Ujué (Navarra). Discu­rre perimetralmente a la cabecera del templo de Santa Marí­a sopor­tado por una gran ménsula corrida de triple registro convexo, en papada de paloma. En su trayecto perfora seis contrafuertes a través de otros tantos arcos de medio punto, en los que se pueden apreciar marcas de cantero en forma de pequeñas escuadras. Si el adarve gótico envolví­a originalmente todo el presbiterio y el ábside, durante el siglo XVI su trazado fue alterado por la construcción de una sacristí­a renacentista en el lado de mediodí­a. La obra se prolongó sobre este nuevo bloque con caracterí­sticas idénticas al tramo original, aunque en este caso el paramento sea de buena sillerí­a marcada por los canteros con sí­mbolos triangulares. Sorprende, sin embargo, que en época tan adelanta­da se sigan construyendo defensas militares en la ciudad. La ronda estuvo cubierta por un tejadillo que aún conserva hacia el sur, asentado sobre pies derechos y mechinales, mientras que ha desapareci­do en el lado evangelio dejando una hilera de ménsulas libres. La calidad de este elemento es magní­fica y se halla muy bien conservado, cosa que no se puede decir del resto de las murallas[1].

[1] Aingeru Zabala y otros «Monumentos de Bizkaia» III, p. 206