ARRASTARIA (Industria)
El Valle de Arrastaria no ha tenido una industria que se pueda realmente llamar así. Parece que hacia 1900 existía una mina (“DOLORES-IZA”) situada en la zona de San Cristóbal. En ella se extraía mineral de hierro. En torno a esta fecha su arrendatario era de Santurce.
Un primer “intento” se produjo el 1 de enero de 1925 cuando el Concejo, bajo la presidencia de don Dionisio Truchuelo, estudia una propuesta del señor don Jesús Zubia Ainz, en la que solicita la autorización para transformar la concesión que se le hizo para instalar una central eléctrica con destino a producir energía eléctrica para usos industriales y por el cual el citado señor se compromete a suministrar una peseta de luz a cada vecino.
El objeto de esta petición es establecer una tejería Mecánica, al objeto de poder utilizar el salto de agua antes mencionado que a los efectos indicados tiene en construcción. El concejo aprueba dicha solicitud bajo la condición de que tiene que abonar un canon de 50 pts anuales, estando los tres exentos de dicha cantidad. Aparte se le conceden unas campas, que nunca han de pasar a su propiedad, así como los aprovechamientos de arcillas, piedra y yeso, si fuera necesario. Esta concesión se le otorga por un período de 10 años prorrogables por otros 10 años, siempre que las autoridades superiores no pongan obstáculo alguno. Para hacer los transportes necesarios tendrán preferencia los vecinos del pueblo, siempre que lo efectúen al mismo precio que la competencia. Si algún contratista viniera a las explotaciones antes mencionadas a sacar algún material, el pueblo tiene derecho a cobrar una peseta por viaje. Que los daños que pudiese ocasionar el ganado del pueblo en algún momento a las citadas explotaciones quedaría exonerado de ningún tipo de multa o perjuicio. En acta de 7-2-1926 reunidos el señor alcalde Dionisio Truchuelo Aldama y de otra don Jesús Zubia Ainz, acuerdan que la finca de propiedad, como bien propio y privativo del pueblo de Tertanga en el término de Báreta, de 8 aranzadas, se le venda al citado don Jesús Zubia por el precio de 50 pts., corriendo por cuenta de este todos los gastos ocasionados.
Délica tuvo una pequeña empresa de elaboración de prendas textiles en el último tercio del siglo XX durante unos años. La mayoría de operarios eran mujeres. Se ubicó en las antiguas escuelas.
En los años cincuenta del siglo pasado estuvo a punto de implantarse la empresa Babcok Wilcox, comprando numerosas fincas en el Valle de Arrastaria y Orduña, pero finalmente no se llegó a instalar.
Hacia el año 1988, también estuvo con intenciones de instalarse en el valle, en terrenos de Orduña y del Valle de Arrastaria (zona de la margen derecha de la carretera de Vitoria), la empresa ITT (la de turbo-comprensores de aviación), pero finalmente desecharon la idea (la Diputación de Bizkaia estuvo un tiempo negociando precios de compra de terrenos, llegándose a un acuerdo en el mismo) cuando se les apareció la opción del parque tecnológico de Zamudio (Bizkaia).