Pinedo, fundador del Txarlazo Mendi Taldea
Volvemos por Orduña. Siempre es un placer pisar la ciudad de Bizkaia y este que os lo cuenta la frecuenta mucho. Hace tres meses publicaba en la página de Historias Montañeras sobre Txutxin y la historia del Txarlazo M.T. Era el 25 de febrero de este mismo 2024, y comentaba que tenía pendiente citarme con otro socio fundador del mencionado club de montaña. Nos conocimos en el Txoko Peña La Barca, gracias a la directiva del club.
Sabino Pinedo Vitoria es el protagonista (Orduña, 23-11-1936). Su aita fue gudari con el grado de teniente de la segunda compañía del Batallón Araba. Su ama murió el 22 de noviembre de 1937 y justo al día siguiente cumplía un año este histórico montañero. Llega Sabino al encuentro con su mujer, Julia Vilela Chaos, natural de Samos, Lugo. Ambos están agradecidos por el hecho de que DEIA se acuerde de ellos; se nota esa complicidad mirándoles de frente.
Cita aquellas reuniones primeras en el bar Pruden porque el Ayuntamiento les negaba un local. Allí se fraguó todo. Y cómo se encargó de los scouts antes de la constitución del club. Entró en los scouts por mediación del cura Félix Placer, allí destinado, quien ayudó a los jóvenes a conocer el montañismo y sus valores, entre otras materias. Se hizo cargo el Txarlazo M.T. del refugio de Txolope, y justo entonces subió Sabino la primera estufa. Luego vino la cocina económica, y obras y más obras.
La primera salida de altura fue al Monte Perdido (3.348 metros) en Ordesa (Huesca). Expedición de dos coches desde Orduña uno de los cuales tuvo que alquilarle a Latatu, de Amurrio. Llegaron al refugio de Góriz y estaba completo. Instalaron a su vera las pesadas tiendas de campaña que llevaban, por si acaso. Bien les vino.
Sigue Sabino contando anécdotas sobre la construcción del refugio de El Corralejo. Cómo subieron en un vehículo GMC los materiales y 10 sacos de cemento. A la mañana siguiente llegaron muchos socios a portear el material. Un saco de 50 kilos lo subió al hombro Pinedo. El refugio ya existía. Lo que hicieron fue una ampliación y restauración.
Curiosa la historia de la piedra de El Corralejo. “Aquello fue intencionado Iñaki”, sentencia todavía hoy día. Pesaba 1.500 kilos. Era como una gran mesa de txoko. Apareció en un agujero en el que iban a hacer el WC. Las mujeres lo necesitaban mientras que los hombres se arreglaban en la calle. También iban unas duchas ¿Cómo quitaron la piedra que cayó o se tiró? Con unos pistoletes. Uno sacaba una tiza y marcaba por números la pieza, Sabino la sujetaba y… no fallaba una. Era 1974.
La Junta Directiva del Txarlazo Mendi Taldea, presente en esta cita del 26 de marzo del presente año 2024 es la siguiente: Izaskun Ugarte (presidenta), Jon Etxeguren (vicepresidente), Juan Ángel Velez (secretario) y vocales Anton Ibernia, Martín Lambarri, Pedro Fernández, Pedro Gutiérrez y Goyo Mancha.
Este año están celebrando su 60º aniversario con un calendario lleno de actividades. Cabe destacar que en las recientemente celebradas fiestas de otxomaios, Sabino y Txutxin, en compañía de un tercer fundador del club, Txetxu Guaresti, tuvieron el privilegio de lanzar el txupinazo como muestra del reconocimiento de su aportación a la ciudad. A su vez, Juanan Vélez leyó el pregón.
El club ha instalado nueve buzones –bueno, ocho– y un observatorio. Arando (943 metros, en Burgos, el 16 de septiembre de 1965), Oteros (1.038 metros en Zuazo de Cuartango, el 09 de abril de 1967), San Antón (535 metros, en Aztobiza, Araba, el 15 de octubre de 1967), Burbona (935 metros, en Murgia, Araba, el 09 de marzo de 1969), El Raso (1.046 metros, en Astulez, Araba, el 05 de abril de 1970), Txarlazo (927 metros, en Burgos, el originario buzón, el 25 de julio de 1975) y el 20 de enero de 1977 el segundo en el Txarlazo.
Por último, hicieron un buzón para el Oteros en 1983 debido a la falta del que colocaron 16 años antes y que se quedó sin colocar en la sede que tenían en el frontón municipal. El observatorio era una placa semicircular con nombres de 15 cimas y sus altitudes, roto por el ser humano.
“Yo por la Sierra (Salvada) he andado mucho, Iñaki”, me dice Sabino cuando nos estábamos despidiendo. Seguramente porque igual había pensado que íbamos a haber hablado más de esa maravilla geológica que tienen entre Orduña y Ayala, Amurrio y Burgos, Berberana. Un lugar de tres diapiros.
Tomado de www.deia.eus