
El Consistorio prohíbe la entrada del tráfico al centro de Orduña por su acceso original

Muchos vizcaínos siguen relacionando a Orduña con el último municipio de la provincia que atravesaban cuando viajaban hacía Madrid y otras ciudades antes de que se construyeran las actuales autopistas. Porque entonces todos utilizaban el mismo trazado, el que durante siglos fue seña de identidad de la ciudad, mucho antes incluso de que existieran los coches. Hasta esta semana. Una señal instalada por el Ayuntamiento en Kale Zaharra prohíbe desde hace apenas unos días la entrada al casco histórico por uno de sus accesos originales. Tras la construcción de tres rotondas para regular los accesos al casco urbano, el denominado norte –que va desde la primera glorieta viniendo desde Bilbao hasta la calle Mikel Deuna, permitirá salir del entramado antiguo pero solo podrán seguir entrando con normalidad los residentes en la zona y los servicios de urgencia y carga y descarga.
Según fuentes municipales la medida, que busca descongestionar el tráfico, se ha tomado también «en parte porque los y las vecinas de dichas calles lo han solicitado reiteradamente». Esta vía lleva directamente a las casas del casco histórico de la ciudad a través de sus calles medievales muy estrechas –como Frankos, Orruño o Lukas Deuna–, y donde difícilmente se pueden cruzar dos vehículos. Y la densidad de tráfico que soporta pone en riesgo la integridad de los propios residentes, ya que no existen aceras y los vehículos llegan a pasar a escasos centímetros de sus portales. Incluso el giro hacia la izquierda para acceder a estas arterias que desembocan en Foru Plaza resulta complicado por la poca visibilidad.
El Consistorio ha colocado la nueva señal al inicio de la calle con el objetivo de disminuir el paso de vehículos por la calle Mikel Deuna y adyacentes. Y, según explican los responsables municipales, para reforzar el cumplimiento de la prohibición, «en breve se colocará otra en la rotonda de entrada norte con el mismo mensaje».
Además, se quiere hacer hincapié en que la entrada habitual a la ciudad se haga por Orduña Centro, esto es, por la carretera que discurre por delante de la residencia para mayores hacia Zagueras y «así ayudar a que haya menos circulación por el centro». Precisamente esta vía ha mejorado considerablemente la seguridad y la fluidez de la circulación desde que se derribó un edificio de viviendas para hacer la entrada a la ciudad más cómoda y de mayor anchura. En ese sentido, además se construyó una rotonda en frente del centro asistencial eliminando un semáforo. De este modo, el objetivo municipal es que, tras el cierre del acceso norte, este punto se convierta en la entrada principal a Orduña.
Tomado de www.elcorreo.com