Orduña recuerda con un busto de bronce a Fandiño, su vecino más universal
Con un sol de justicia, como en la mejor tarde taurina, y en un acto cargado de lágrimas, despedían sus vecinos y el mundo del toro a Iván Fandiño, el torero que llevó el nombre de Orduña hasta lo más alto. El busto, realizado en bronce, ha sido realizado por el escultor Sergio del Amo, que también estuvo presente en este homenaje junto a vecinos y simpatizantes del diestro. Más de 400 personas, según los organizadores, entre las que se encontraba un nutrido grupo que se acercó desde Guadalajara, donde Fandiño residía al producirse su muerte.
El busto reposa «por ahora» frente a la plaza de toros del municipio, aunque miembros del club taurino local opinan que «aquí no se puede quedar y queremos negociar con el Ayuntamiento un nuevo emplazamiento, por ejemplo, en el recién inaugurado balneario». Y es que la ubicación de la escultura ha desatado una fuerte polémica en una ciudad que el viernes comenzó sus fiestas grandes, los ‘Ochomayos’. «Pensamos que este sitio no reúne las condiciones para su disfrute, así que pedimos a la alcaldesa, Idoia Aginako, que recapacite y no sea tan intransigente. Queremos que su imagen se ponga en un lugar mucho más céntrico. No queremos esconderla». 447 firmas respaldan esta petición, para la que todavía no hay respuesta desde el Consistorio.
Sin alcaldesa
Entre los presentes estaban los diestros Enrique Ponce o Curro Díaz y su padre, un histórico del toreo para quien «Fandiño tiene mucho mérito porque se dedicó a lo que él quería a pesar de tener todo en contra». El acto no contó con presencia de la alcaldesa, pero sí de los concejales Joselu Fernández y Luis Félix García. Hasta Orduña viajó Martín Vicente, primer edil de la localidad caracense de Tórtola de Henares, quién afirmó «fue amigo mío, cómo no iba a estar aquí».
Una plataforma vecinal reclama instalar el reconocimiento en el balneario, «más céntrico».
Txus, una familiar de Fandiño, decía con lágrimas en los ojos: «si te cuentan que iba a pasar esto, no te lo crees». Un sentimiento que compartían su hermana y Félix Urquijo, un torero muy estimado en la vecina localidad de Llodio. No podía faltar Encarna, del Karmele, epicentro de la tauromaquia en Orduña, quien se refirió al homenajeado como «mi niño». También tuvo palabras de reconocimiento del periodista Álvaro Suso, para quien Fandiño «era el mejor torero que ha tenido Euskadi y muy apreciado en Madrid».
El emotivo acto comenzó y se cerró con la música de Inma Vilches, autora de numerosas canciones dedicadas al maestro y con un aurresku de honor bailado por Selena, en recuerdo a un torero euskaldun, precursor de las danzas en su municipio. Ahora solo queda por saber dónde terminará la figura de Fandiño, ante todo, vecino de Orduña.
Tomado de www.elcorreo.com