Orduña licita el proyecto para su muralla
Paseos, conciertos, zonas de recreo donde leer o descansar son algunas de las posibilidades que abrirá a los vecinos la remodelación de una parte de la muralla de Orduña. El proyecto, avanzado por este periódico en noviembre, renovará la imagen que ahora luce la fortificación junto a la iglesia de Santa María. Un aspecto de abandono que en el Ayuntamiento quieren revertir a través de esta iniciativa. En los próximos días –previsiblemente esta misma semana, según fuentes municipales– el contrato saldrá a licitación, dando así un paso más en la rehabilitación de la zona.
El diseño inicial, ideado por los arquitectos vizcaínos Daniel Luengas, Iratxe Ibañez y Arkaitz Quincoces, se centra en tres elementos principales que transformarán la imagen actual de la parte de muralla adosada a Santa María: una pasarela, un jardín y un escenario. Todo ello se integrará en el interior de la muralla. «Las intervenciones que se quieren hacer se plantean de la forma más respetuosa posible con el entorno», señaló Luengas, que es también doctor en Patrimonio y adjunto en la UPV/EHU, durante la presentación del proyecto.
El paseo previsto en el proyecto recorrerá parte de lo que ahora es un espacio abandonado junto a la iglesia de Santa María y servirá, a su vez, como ruta didáctica, ya que contará con paneles explicativos sobre las inmediaciones o la vegetación que compondrá este nuevo espacio.
Horario de utilización
Por su parte, el escenario tendrá la propia muralla como telón de fondo y se ha proyectado una grada con capacidad para 130 personas, en aras de organizar charlas, conciertos, recitales u otros eventos culturales que puedan integrarse con el entorno. El nuevo jardín urbano estará pensado, también, como lugar de retiro para vecinos y visitantes y contará con zonas resguardadas a la sombra y bancos para el descanso.
Con esta actuación, la primera ciudad de Bizkaia quiere revitalizar el conjunto defensivo más antiguo y mejor conservado del territorio –se construyó a finales del siglo XIII–, transformándolo en un atractivo mayor para visitantes de dentro y fuera de la comarca.
En principio, la obra se licitará por algo más de 600.000 euros y todavía habrá que esperar unas semanas tras la adjudicación para que la maquinaria se ponga manos a la obra y dé un giro importante a la imagen de una parte importante del Casco Antiguo de Orduña.
Tomado de www.elcorreo.com