Lengua castellana y lengua euskara en el Valle de Ayala
Veamos lo que hemos podido rastrear a través de las inmensas crónicas y genealogías que sobre este valle y las aristocráticas familias que lo poblaron y gobernaron, existen. Ciertamente muy poco, por cuanto estas crónicas, así como el fárrago de papeles manuscritos que existen en los archivos, están todos escritos en lengua romance.
Prueba evidente de que ya desde la Edad Media, los escribanos, sacerdotes, personas cultas, al menos, conocían el castellano perfectamente, y a este idioma vertían todos sus escritos. Sucede en esta zona algo semejante a lo que sucedió con el español primitivo respecto al latín vulgar. No se producen escritos en lengua vernácula, sin duda, porque era signo de cultura y distinción hablar y escribir en castellano.
Sin embargo, que en el valle de Ayala se haya hablado el vascuence, es una verdad incuestionable. Si no fuera suficiente el alto porcentaje de sus nombres topónimos, para confirmarlo, así como muchas palabras hoy castellanas procedentes del euskera, ahí están aún los restos palpables en los límites mismos del valle, de caseríos donde todavía se habla este antiquísimo idioma (Orozco-Barambio) que se bate en retirada.
Por consiguiente, sin ningún género de duda, en época pretérita, el vascuence ha ido el idioma que se habló en estas tierras; pero ¿hasta cuándo se ha hablado el vascuence en el Valle? Si no aparece algún documento inédito que lo indique, será un enigma imposible de esclarecer a ciencia cierta. Los eruditos opinan que a comienzos del siglo XIX aún se hablaba el vascuence en algunos puntos de valle.
A juzgar por la historia, parece que el primer señor de Ayala fue un Don Vela, a quien la leyenda genealógica atribuye sangre real de Aragón, el cual recibió estas tierras de Ayala de Alfonso VI, probablemente en la expedición que hizo este rey por tierras de Ayala a la muerte de Sancho IV de Navarra. Puede arrojar cierta luz sobre e tema que nos ocupa, el siguiente texto: “E los que vinieron a poblar la tierra de Ayala, dellos eran vascongados, e dellos latinados. E los vascongados llamaron a este Don Vela “Jaun Velaco”, a los latinados Don Belaco. E este pobló e aforó la tierra de Ayala…”. Fernán Pérez dice, después de narrar la institución del Señorío de Ayala: “E deste donadio le fizo pleitesía en Burgos, cuando se llamó Rey de Castilla”. Según esto, opina el Marqués de Lozoya, la institución del Señorío debió de ser hacia 1076, fecha probable de la expedición de Alfonso a Álava.
De estos datos podemos colegir, que ya en el siglo XI sería esta tierra de Ayala una zona bilingüe, pues que fue poblada por habitantes que hablaban el vascuence (llamaban a Don Vela “Jaun Velasco”. La palabra “Jaun” en euskera significa “Señor” y corresponde al “Dominus” latino y al “Don” en castellano) y por habitantes de lengua romance. Por si hubiera alguna duda, cita la manera de designar cada uno a D. Vela.
Pero esta repoblación ¿fue por zonas o indistintamente se mezclaron los “vascongados” y “latinizados”? Aunque no hubiera una zona delimitada entre unos y otros, parece indudable que el valle se dividió en dos zonas netamente diferenciadas:
En la parte oriental, desde la cuenca del Nervión hacia el Este parece que hubo un predominio vascuence muy acusado. Se observa en la toponimia y en el sustrato euskérico más abundante que se observa en su habla actual.
En la parte occidental hubo, en cambio, un predominio de los “latinizados”.
Por añadidura, éstos tuvieron un contacto continuo: bélico unas veces, otras pacífico y amistoso, con los valles burgaleses de Mena y Angulo, que determinarían con más rapidez el avance del reciente y arrollador idioma romance.
Para mayor certidumbre de que en este valle de Ayala se habló vascuence, citaremos otro texto. Este, de Don Lope García de Salazar, otro de tantos genealogistas que ha habido en el Valle. Cuenta la historia de un mancebo de la casa de Ayala que, preguntado por el Rey cómo le llamaban en la tierra, contestó en vascuence que “motilla” (el mozo), que le quedó por mote a él y a su linaje.
Otro documento que arroja abundante luz sobre el tema, lo tenemos en unos mamotretos eclesiásticos en los que se separa a los pueblos de Álava en vicarías. Datan del siglo XVIII (1787) y dicen que “hablaban el idioma vascongado muchos pueblos de a vicaría de Vitoria, Orduña, Ayala, Llodio y Orozco”.
Si esto es cierto, hemos de convenir que es el siglo XIX el que marca la decadencia y ocaso del vascuence en esta región.
Julio Caro Baroja dice que en 1925 se hablaba aun el euskaro en los pueblos alaveses de Villarreal, Armayona y algún punt de Llodio y Oquendo, pueblos limítrofes con nuestra zona ayalesa e incluso comprendidos en ella algunos de los mismos-
Tomado de “Breve estudio sobre el habla popular de le Región Ayalesa”, Cipriano Arbe Caballero. Amurrio, Abril de 1960. (Ciclostilado).