¿Es rentable un comercio en Orduña?
Que el comercio local ha recibido una estocada importante tras el coronavirus no es ningún secreto. Muchos establecimientos de proximidad han echado el cierre, mientras otros continúan en la medida de lo posible dando servicio a los vecinos. Y están los que han optado por dejar en manos de una nueva gerencia locales de toda la vida. Pero, eso sí, manteniendo la esencia de la tienda. Es el caso de Rubén de la Fuente, que traspasa la icónica librería orduñesa Mahor, y busca que el nuevo dueño siga el camino que comenzaron sus padres hace 40 años, cuando abrieron el local en la ciudad. «La idea es que quien lo coja, continúe ofreciendo el mismo servicio, de venta de libros, papelería y prensa diaria», apunta «y con el sello editorial que tenemos».
La guerra entre el comercio local y las grandes firmas es de sobra conocida. Pero mientras las segundas se perfilan cada vez más como la alternativa cómoda a la hora de comprar, los comerciantes reivindican su importante papel en la sociedad: «Llevas muchos años al frente de una tienda local, los vecinos te conocen y tú a ellos, así que suelen venir en busca de asesoramiento para ellos o para hacer un regalo. Esto es algo que sólo te da el comercio local, porque en las grandes superficies tienes al mismo dependiente vendiéndote productos muy distintos, sin un buen asesoramiento». En este sentido, de la Fuente considera que «falta apoyo por parte de las instituciones para animar a los vecinos a que opten por sus tiendas de siempre».
Desde que los orduñeses se enteraron del traspaso, «ha cundido un poco el pánico, por si vamos a empezar a dejarlo todos», señala de la Fuente. Algo que «no es así, porque la librería seguirá, pero es cierto que la gente se va jubilando y muchas veces no hay relevo». El presidente de la federación de comerciantes de Bizkaia, José Andrés Cebrecos, explica que «la situación del comercio local es delicada. Menos el sector hostelero, que es al que menos le está costando mantenerse. En el resto las ventas están cayendo». Los datos más recientes del Instituto Vasco de Estadística, revelan que más de dos centenares de establecimientos desaparecieron de la comarca durante los años del covid.
Motivos para el optimismo
Con todo, de la Fuente se muestra optimista de cara a la viabilidad de las tiendas de proximidad. Su experiencia tras el mostrador le ha demostrado que «el comercio local es sostenible. No hay un gran margen de beneficios, pero sí cubres gastos, al menos en mi caso. Lo que hay que tener claro es que le vas a dedicar casi todo el tiempo que tienes», asume. En muchas ocasiones, la librería Mahor ha participado en distintos certámenes de decoración exterior. Este año, de la Fuente logró el primer premio en el concurso de escaparates de Bizkaia, gracias al dragón de Orduña que recreó en la entrada. Otra forma de que atraer a clientes a las tiendas de barrio.
Tomado de www.elcorreo.com