COFRADíA DE SAN íÑIGO

Los caballeros hijosdalgos de Orduña y sus aldeas, incluidos otros pueblos de la hermandad de Arrastaria, habí­an formado desde antiguo una cofradí­a en honor de San íñí­go, cuyos estatutos fueron aprobados por los cofrades en una reunión habida en San Juan de Aloria el 1-6-1508. El 12 de Mayo de cada año, fiesta de Santo Domingo, celebraban en San Juan de Aloria una junta y 2 misas por los hermanos difuntos y una por los vivos. La no asistencia sin una debida justificación se pagaba con 20 maravedí­es de pena. El dí­a del patrono, San íñigo, se volví­an a reunir en San Juan de Aloria, celebraban las misas anteriores y tení­an una comida de hermandad. En la iglesia de Mendiko celebraban cuatro misas en las siguientes festividades:  Anunciación, Candelas o Purificación, Asunción y La Natividad. En la iglesia de  Aloria celebraban misa en cinco fiestas: San Juan Bautista, en su degollación, San Juan Evangelista, San Juan ante portam  latinam y el dí­a de San íñigo. Además en esta misma iglesia se celebraba una misa semanal por los cofrades difuntos. Subsistí­a la cofradí­a merced a los fondos propios y heredades que les legaron algunos de sus afiliados. Esta tení­a dos mayordomos: uno para la ciudad y otro para las aldeas del valle y tierras de Urcabustaiz. Sólo podí­an pertenecer a esta cofradí­a los hijos y yernos de los cofrades al año siguiente de casados. El que voluntariamente se salí­a de la hermandad estaba obligado a pagar 15 mrvs. El 27 de Mayo de 1610, d. Pedro Manso, obispo de Calahorra, vio estos capí­tulos en la iglesia de Delika  y los aprobó y confirmó, «con que no obligaran a pecado mortal ni fuesen en perjuicio de la jurisdicción ecca ni seglar»[1]. Restringen durante la Edad Moderna la entrada, permitiendo sólo la de hidalgos, mayorí­a en el paí­s, por lo que durante el siglo XIX fueron objeto de diversas supresiones por parte de los gobiernos liberales[2].

[1] «AUí‘AMENDI», 20

[2] «AUí‘AMENDI», 7