Acuerdo para rehabilitar la Virgen de la Antigua
Ubicada en el monte Txarlazo, a una altitud de 930 metros, se alza el monumento a la Virgen de la Antigua, la patrona de Orduña. Una imponente obra de 25 metros de altura que se creó hace casi 120 años para conmemorar el medio siglo del dogma de la Inmaculada. Desde su posición se pueden visualizar más de cuarenta pueblos de varias provincias, pero su salud está empeorando cada vez más.
Hoy es un día especial para la patrona, pues se celebra la festividad de Santiago. Muchos vecinos peregrinarán hasta el monumento a lo largo del día, pero la imagen que ofrece ahora es muy distinta de la que mostraba hace años. De hecho, se mantiene vallada por precaución desde 2021. Las intervenciones realizadas hasta la fecha –la última fue a medidados de los setenta– no han servido para frenar su deterioro.
La Virgen de la Antigua es más que un símbolo para los vecinos de Orduña. Su rehabilitación depende principalmente de una cuestión económica. El monumento necesita fondos para dejar de agrietarse, que es lo que está sucediendo en la actualidad. De no revertirse la situación y ponerle remedio, la obra podría seguir deteriorándose –ya se ha desprendido el manto, y tiene varias filtraciones de agua– y convertirse en un problema aún mayor para los ayuntamientos implicados en su reparación: Orduña, Amurrio y Villalba de Losa. Los tres consistorios acaban de suscribir un acuerdo para rehabilitar cuanto antes el icono. Un compromiso que pasa por crear una fundación con el objetivo de conseguir dinero para costear las tareas.
El monumento se enfrenta a las inclemencias del tiempo a diario. «Está expuesto durante todo el año a la lluvia, el granizo, el calor, pero además, en un mismo día las temperaturas allí pueden variar mucho. Se producen choques térmicos, lo que deteriora el hormigón», explica Jorge Ugalde, arquitecto que forma parte de un grupo de trabajo –compuesto por una decena de vecinos de la ciudad– que busca soluciones para el monumento. Junto al también arquitecto Antón Ortega y el restaurador de Obras de Arte Óscar Martín elaboraron un informe sobre la situación de ‘Nuestra Señora de la Antigua’ para solicitar la protección del monumento como Bien de Interés Cultural, distinción que logró en mayo de este año.
Unido al condicionante meteorológico, Ugalde señala que el hormigón usado en su construcción supone un gran reto: «En su día fue una innovación arquitectónica pero había menos información sobre su comportamiento que ahora».
Tres millones al Ministerio
Iker Santocildes, alcalde de la ciudad vizcaína, señala que se están dando pasos para acceder a subvenciones. «Antes de final de año crearemos la fundación, y hemos solicitado una ayuda al Ministerio de tres millones de euros. Estamos esperando respuesta», apunta. Asimismo, se han elaborado «varios proyectos tanto para el monumento como para el entorno». De cara a lograr un mayor apoyo económico, Santocildes asegura que si suman fuerzas entre localidades será más fácil lograrlo, «porque es algo bueno para varios municipios», resume, aunque pertenezcan a distintas comunidades autónomas.
José Losa, regidor del municipio burgalés de Villalba de Losa defiende la parte castellana de la Virgen, ya que «en su construcción también trabajó gente de Losa, Arrastalia y varios sitios». Y en la línea de Santocildes señala: «Luchamos para que las obras se hagan de una forma conjunta». Pese a ser la patrona de Orduña, los vecinos de los alrededores también mantienen cierto arraigo con la Virgen, afirma Losa.
Y esto es algo que ya manifestó el párroco de la localidad burgalesa de entonces en un documento de 1903: «Ánimo orduñeses, alaveses y castellanos: manos todos a la obra, y que los hijos de las tres provincias se vean unidos por la obra de la Virgen», y cerraba el texto con un vítor: «¡Viva la Virgen de la Antigua!».
Tomado de www.elcorreo.com